BUENOS AIRES.- Una vacuna experimental contra el dengue, el virus más común transmitido por un mosquito, resultó 100% efectiva en sus primeras pruebas. El dengue, de la misma familia de flavivirus delzika, infecta a unas 390 millones de personas al año en más de 120 países.
Sus síntomas a menudo son leves, pero anualmente más de dos millones de personas desarrollan dengue hemorrágico, que puede conllevar severos dolores de cabeza, sarpullido y dolores detrás de los ojos, en las articulaciones, los músculos y los huesos. Más de 25.000 personas mueren de dengue hemorrágico cada año.

“Sabiendo lo que sabemos sobre esta nueva vacuna, estamos seguros de que va a funcionar”, dijo la principal autora del estudio, Anna Durbin, profesora asociada de medicina internacional en la escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins. “Y debemos tener seguridad: el dengue es único y si no lo tratamos bien, haremos más daño que bien”.

Cuatro cepas

La vacuna candidata, conocida como TV003, fue probada en un grupo de 48 personas. La mitad de ellas fueron vacunadas y la otra mitad recibió un placebo.

La TV003 fue realizada por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos a partir de una mezcla de cuatro virus débiles pero vivos, cada uno de los cuales apuntan a los cuatro serotipos de dengue.

Seis meses después de la vacunación, ambos grupos fueron expuestos a una forma debilitada de virus del dengue de serotipo 2, que es la más agresiva de las cuatro cepas. Investigaciones previas sobre la TV003, que ha estado en desarrollo durante 15 años, habían mostrado que la vacuna funcionaba bien previniendo los virus 1, 3 y 4.

La “porción de la vacuna que fue diseñada para prevenir el dengue 2 no mostró una respuesta inmunológica importante en las personas, como en cambio sí ocurrió en los otros tres componentes”, señaló la universidad en un comunicado.

Pero esta vez los investigadores buscaron más allá de la respuesta inmunológica y “rastrearon evidencias de la infección: el virus en la sangre, el sarpullido y la reducción del nivel de células blancas”.

De las 41 personas que permanecieron en el estudio hasta el final, ninguna de las 21 que fueron vacunadas mostraron evidencias de dengue.

En cambio las 20 personas del grupo placebo, todas, registraron el virus del dengue en su sangre. Un 80% de ellas desarrollaron sarpullido y un 20% mostró un conteo bajo de células blancas, lo cual sugería que sus cuerpos estaban batallando contra la infección.

El estudio fue realizado en Estados Unidos, donde el dengue no circula en la población. Esto ayudó a los investigadores a identificar la efectividad de la vacuna en personas que no habían sido expuestas previamente a ninguna cepa de dengue.

“Los hallazgos de esta prueba son muy alentadores para quienes hemos pasado tantos años trabajando en vacunas posibles contra el dengue, una enfermedad que es una carga importante en buena parte del mundo y es endémica en Puerto Rico”, dijo Stephen Whitehead, del instituto de alergia y enfermedades infecciosas de los NIH.

El mes pasado, se inició en Brasil una prueba más amplia de fase 3. Ésta es una de las varias vacunas candidatas que actualmente están en período de pruebas clínicas.

¿Y el virus del Zika?

Los investigadores aseguraron que su hallazgo podría ayudar en el desarrollo de una vacuna contra el zika, un virus aparentemente inofensivo que ha sido vinculado a graves defectos de nacimiento en Brasil.

Expertos de salud en Estados Unidos han dicho que el desarrollo de una vacuna contra esta enfermedad, también transmitida por el mosquito Aedes aegypti, demorará años.

“Creemos que ésta es una herramienta que puede verdaderamente acelerar el desarrollo de una vacuna; es una herramienta que pensamos que puede ser extrapolada a otros flavivirus”, dijo Durbin.

“Esperamos hacerlo con el virus del zika. Hay una necesidad urgente de una vacuna contra el zika”.

INFOBAE.-