MÉRIDA.- El controvertido edil panista Primo Martínez Semerena continúa decepcionando al Partido Acción Nacional, instituto al que le debe todo lo que tiene, pues nos informan que sigue colocando en la nómina del Ayuntamiento a personas que ni siquiera son de Mérida y mucho menos saben qué es el PAN.
En esta ocasión, nos informan que Primo tramita la contratación de las hermanas de su asistente Daniel Salamanca, que ni siquiera son yucatecos, ya que vienen de Veracruz y jamás han participado en una campaña política y mucho menos han aportado algo al panismo.
Nos revelan que gracias a que las parientes de Daniel Salamanca tienen apellidos distintos ha sido sencillo encontrarles trabajo en la Comuna porque así es más difícil exhibirlas.
Sin embargo, personas que conocen esta situación revelan que Primo Martínez está moviendo todas sus influencias para apoyar a las hermanas de su secretario, mientras que militantes que sí estuvieron en la campaña por la alcaldía de Mérida continúan muriéndose de hambre ya que nadie se acuerda de ellos.
Ser malagradecido ha sido el sello personal de Primo, porque mientras a muchos panistas que se rajaron el lomo en las campañas del blanquiazul les dice que no hay oportunidades laborales en la Comuna, a sus amigas y familiares de su asistente los ayuda a entrar inmediatamente a trabajar en el gobierno municipal, y en buenos cargos.
Apenas hace unos días dimos a conocer que el polémico edil movió sus palancas para que ingrese a la nómina la guapa joven Rossely Reza, quien ya llevó sus papeles a las oficinas de Servicios Públicos Municipales en el poniente de la ciudad, de acuerdo a empleados de recursos humanos de esta dependencia.
Varios panistas consultados (de los que sí caminan en las campañas electorales) señalaron que jamás en su vida habían escuchado hablar de Rossely Reza, así como tampoco de la otra asistente del concejal, Damaris Díaz, a quien calificaron de grosera e insensible con los ciudadanos en general.
De esta forma, el regidor panista (cuota del ex alcalde venido a menos Renán Barrera Concha) continúa decepcionando a la militancia blanquiazul, porque prefiere ayudar a desconocidos que a panistas que han entregado el alma en cada proceso electoral.
Con esa desfachatez Primo dice que quiere ser diputado local para luego ser “alcalde de Mérida”. No cabe duda que soñar no cuesta nada.