MÉRIDA.- Aunque robó tres millones de pesos en una dependencia del gobierno estatal, Edwin Manuel Lugo Tzab nunca pisó la cárcel y fue condenado por el delito de falsificación de documento y se le impuso a dos años de cárcel, a $3,183 de multa y lo inhabilitaron a ejercer un cargo público durante 15 años.

Debido a que la pena no rebasa los cuatro años y un día, este sujeto podrá pagar una lana y nunca pisar el fresco bote. Este individuo trabajaba en el Departamento de Impuestos y Derechos Vehiculares de la Dirección de Recaudación de la Agencia de Administración Fiscal y fue , acusado de un quebranto económico de más de 3 millones de pesos.

Mediante un procedimiento abreviado y bajo el criterio de oportunidad, que indica que el acusado colaboró para decir todo lo que sabía respecto a este desfalco, en el que al parecer hubo gente de más alto nivel involucrada, prácticamente libró la cárcel.

Se le suspendieron sus derechos político-electorales, le otorgaron un sustitutivo de sanciones, una condena condicional, que haga 355.5 días de trabajo a favor de la comunidad si decide sustituir los días de prisión y si paga 8,290 pesos ya no pisará la cárcel. La condena condicional también pide el pago de 10 mil pesos

Todos estos beneficios se deben a que Lugo Tzab llegó a un acuerdo con Carlos Pasos Novelo, director general de la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán, y presuntamente devolvió los 3 millones de pesos que había obtenido.

Por su parte, David Marcelino Canché Marrufo, también empleado de la Agencia de Administración Fiscal y acusado junto con Lugo Tzab, conocería su suerte hoy miércoles, la cual sería un sobreseimiento a su favor.

Los dos sujetos habrían obtenido poco más de tres millones de pesos mediante la emisión ilegal de poco más de 200 recibos oficiales por conceptos de pagos de servicio, anomalía que se detectó luego de una auditoría realizada por la Contraloría General del Estado.