MÉRIDA.- Aunque hoy en día todos comentan el varamiento de la enorme ballena en el puerto de Progreso, hace unos meses dimos a conocer que las costas yucatecas ofrecen a mamíferos marinos, como delfines, ballenas y manatís, las condiciones ecológicas idóneas para vivir y reproducirse, sin embargo, también hay inconvenientes que les pueden provocar la muerte.

 

El 9 de noviembre del 2015 publicamos la entrevista con el Dr. Raúl Díaz Gamboa, profesor investigador del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Uady, coordinador del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos en Yucatán.

Díaz Gamboa es el profesionista que se hizo cargo de la necropsia al inmenso animal, dirigiendo a estudiantes de la Facultad de Veterinaria de la Uady y atendiendo a la prensa que tenía muchas preguntas que hacerle.

De hecho, fue este investigador quien descartó la interacción humana como causa de la muerte de la ballena de 14 metros.

En la entrevista que le hicimos hace varios meses, el Dr. Díaz dijo que los animales varados les permite obtener a los investigadores locales mucha información científica.

Definió varamiento como la llegada a las costas de los mamíferos marinos, ya sean vivos o muertos; no tienen que llegar a la orilla, simplemente no pueden valerse por si mismos.

Díaz Gamboa indicó que tiene registros de varamientos en la costa yucateca de cachalotes, ballenas y delfines, originadas por la contaminación, heridas, desorientación, vejez, depredación, entre otros factores.

Por ello, recalcó que esas especies permiten saber si el mar y/o los peces están contaminados, si tiene basura, entre otros aspectos que pudieran afectar también la salud de los humanos, como por ejemplo, el hallazgo de plaguicida.

En las entrevistas que concedió en los últimos días por el caso de la ballena aleta confirmó que este varamiento es una oportunidad de hacer investigación porque se sabe muy poco de esta especie en el Golfo de México.