PROGRESO.- Un segundo incendio en el Astillero Cuevas, en menos de 15 días, dañó el yate “Calin Ha”, abandonado desde hace 18 meses, pues su dueño falleció hace varios meses, en un suceso que despertó sospechas y se cree que fue intencional.

El barco estaba sin movimiento desde hace 18 meses, no se laboraba en él, de modo que varias personas piensan que pudo ser un ataque intencional contra la lujosa nave o contra el astillero.

-Está raro ese incendio, porque en el yate no estaban trabajando, de modo que podría ser intencional o se trata de un atentado en contra del astillero –comentaron pescadores y armadores que llegaron al lugar.

Según se averiguó, en el  yate nadie trabajaba, lo que llamó la atención tanto de bomberos, navales y policías estatales que llegaron al astillero para sofocar el fuego y tomar nota del siniestro, que reunió a numerosos curiosos, patrones y armadores que tienen barcos en esa instalación, ubicada al lado de la escuela secundaria Técnica Pesquera.

Según se dijo, el dueño del yate murió hace algunos meses, de modo que dejaron abandonada a la embarcación en el astillero y nadie sabe a quién se le quedó.

El anterior incendio en Astilleros Cuevas fue el martes 16 pasado, se quemó un catamarán, el fuego alcanzó al barco pesquero “Don Chelo” al que se le consumió la caseta, el caso de ese siniestro todavía no se ha arreglado, aún no pagan los daños causados al barco de pesca.

El fuego consumió la parte superior del lujoso yate, de unos 40 pies de eslora, y los daños se estiman entre tres y cinco millones de pesos.

El incendio fue sofocado por bomberos y navales  que llevaron carrotanques.

El incendió ocurrió a las 6 de la tarde y fue descubierto por el encargado del astillero, Jorge Ulises Mézquita, quien se dio cuenta que en la parte superior del “Calin Ha” salía humo, lo que le llamó la atención porque el yate llevaba 18 meses estacionado en el lugar y no se le daba mantenimiento.

En cuestión de minutos y en lo que al encargado del astillero reportaba el caso a la policía municipal, para que mandaran a los bomberos, el fuego comenzó a arrasar con el yate y consumir la caseta de la embarcación de recreo.

El casco de fibra de vidrio ardió y las lenguas de fuego impedían que el encargado del astillero y personas que llegaron, se aproximaran.

El siniestro fue controlado luego de una hora de lucha intensa de parte de los tragahumos y navales.

Al lugar también llegaron elementos de Protección Civil municipal para apoyar a los bomberos y desalojar a las personas que estaban dentro.