MÉRIDA.- Una muestra de insensibilidad y de incapacidad para tratar al ciudadano y para solucionar un problema de parte de Damaris Díaz, asistente del polémico y faltista edil José Luis Martínez Semerena, ocasionó un escándalo en la sala de regidores de la Comuna meridana.

De acuerdo con datos recabados, Damaris ignoró y le dio la espalda a un ciudadano que acudió a realizar una queja, por un servicio municipal, el cual estalló en ira al sentirse burlado por la empleada de la Comuna.

Fue tan grande el show protagonizado por ese señor y por Damaris, que salieron a ver el chisme todos los empleados y uno que otro regidor que sí se encontraba en la Sala de Regidores pero que le daba flojera atender a la gente.

De acuerdo con las secretarias de la sala de regidores del Ayuntamiento de Mérida, hace unos días un ciudadano acudió  temprano, desesperado porque tenía un problema con un servicio municipal, y fue atendido por Damaris Díaz, asistente de Primo Martínez.

El señor preguntó por el concejal, que para no variar no acudió ese día a su oficina, y cuando le dijeron que no estaba el ciudadano se alteró y comenzó a alzar la voz señalando que nunca acude ni Primo ni ningún otro edil  a trabajar, ya que en ocasiones anteriores tampoco había visto a nadie.

La asistente de Primo, en vez de preguntarle en qué le podía ayudar o por lo menos canalizarlo a la dependencia correspondiente, simple y sencillamente se dio la media vuelta y lo dejó hablando solo, lo que para cualquier persona es una falta de respeto; esta falta se agrava debido a que se trata de una trabajadora municipal, que debe atender a la gente con cortesía porque para eso le pagan.

El ciudadano se alteró más y comenzó a gritar que con sus impuestos pagan el sueldo de los concejales, de sus asistentes y de todos los funcionarios públicos, pero la chica en lugar de ser proactiva y tratar de canalizarlo a la Unidad de Atención Ciudadana solamente se regresó a su oficina y dejó hablando sola a esta persona.

Esta información se recopiló entre las empleadas que atienden la sala de regidores, quienes fueron testigo de exabrupto del ciudadano y de la falta de educación de la secretaria de Primo Martínez, quien pudo haber evitado ese escándalo con tan solo enviar amablemente a ese sujeto a la Unidad