MÉRIDA.- Tal y como lo planearon, Jesús Pérez Ballote ganó la elección para dirigir al Comité Directivo meridano del PAN, pero los número indican que si sólo Julio Tec Domínguez obtuvo 257 votos, los cuatro fantásticos pudieron haber hecho más y darle un tremendo susto a “Chucho”.

Los cuatro fantásticos son Luis Canto García, Fernando Rojas Zavala, Henry Cetina Cámara y Felipe Duarte Ramírez, quienes luego de tanto ruido y de enarbolar la bandera de los grandes panistas yucatecos se vendieron de la manera más vil y traicionera de los principios de lealtad y dignidad.

La ambición de los cuatro fantásticos hizo que se “sumaran” a la candidatura de unidad de Pérez Ballote, a cambio de “huesos” o de otro tipo de negocios. Al que le salió mal la jugada fue a Roberto Llanes, quien lanzó al ruedo a Julio, con la intención  de que también le tocara algo, pero se quedó con las ganas, porque no le ofrecieron nada.

Roberto Carlos es un vividor panista, que ha hecho de ser candidato por el VI distrito local su modus vivendi, ya que compite sólo para quedarse con el dinero de la campaña.

Para la elección se registraron mil 114 panistas, de los 2 mil 161 militantes de Mérida, de los cuales, mil 50 votaron y Pérez Ballote obtuvo 773 votos contra 257 de Julio y 20 nulos. Es decir un poco más de la cuarta parte de los militantes de AN le dieron su apoto a Pérez Ballote, cifra muy significativa.

El fiestero panista suplirá en el cargo a Gerardo Bolio de Ocampo, el peor dirigente municipal meridano que el PAN ha tenido; Tomará posesión del cargo, junto con su “cargada” planilla, apenas la Comisión Permanente del Comité Directivo Estatal apruebe el triunfo, lo que debe ser la próxima semana.

Pérez Ballote tendrá a su lado a Cinthya Valladares Couoh, ágil trapecista política que ha saltado de cargo en cargo. Apenas dejó de ser diputada federal saltó al CDE y ahora al cargo de secretaria del CDM meridano. Ya desde antes había saltado de puesto en puesto.

Ojalá y Chucho y Cinthya trabajen, ya que los 2,161 panitas de Mérida representan una cantidad ridícula, que indica, además de que los anteriores dirigentes se durmieron en sus laureles, que los ciudadanos no ven atractivo al PAN como para afiliarse.