MÉRIDA.- Quitada de la pena y sin vergüenza alguna, la secretaria de la Comuna, María Fritz Sierra, comparte en sus redes sociales y hasta en un medio de comunicación, que se ausentó de sus obligaciones en el Ayuntamiento de Mérida por ir a ver al Papa Francisco, durante la gira (ya concluida) del Sumi Pontífice por México.

 

La secretaria de la Comuna viajó hace un par de días aprovechando que su esposo, el notario Jorge Carlos Estrada Avilés es presidente del Consejo Nacional de Laicos y abogado de la Arquidiócesis de Yucatán, lo que le permitió estar en una ubicación “VIP”, como el resto de los políticos priistas, pues la gente humilde y los indígenas vieron al Pontífice a decenas de metros.

Con ellos acudió la hija de ambos, Carolina Estrada Fritz, quien trabaja en el Palacio Municipal muy cerca de su mamá, en clara muestra de nepotismo, de lo que informamos ampliamente el pasado miércoles 20 de enero.

En entrevista para un periódico local, la funcionaria municipal señaló sobre su viaje que ella y su esposo no le contaron a nadie “por ser congruentes y discretos”, seguramente porque la señora sabe perfectamente que no debe abandonar sus funciones en la Comuna, y menos por un paseo porque está claro que no acudió en representación del Ayuntamiento ya que no fue a trabajar.

De hecho, en la nota nunca se menciona que María Fritz Sierra sea secretaria de la Comuna; pero eso no quita que haya preferido abandonar sus obligaciones para ir al Estado de México.

Incluso, en la fotografía que se comparte en el rotativo local puede observarse que esta familia tuvo el privilegio de recibir directamente la bendición del Papa, algo que fue imposible para el resto de los yucatecos que viajaron en excursiones para ver al sumo pontífice y ya no digamos que para el resto de los mortales.

De hecho, solo la clase política mexicana tuvo la oportunidad de saludar de cerca a Jorge Mario Bergoglio, quien también vino al país en su calidad de jefe de estado del Vaticano.

De esta forma, María Fritz y su familia se une a lista de políticos influyentes (en su gran mayoría priistas) que tuvieron el privilegio de estar a escasos metros del Vicario de Cristo, al igual que Enrique Peña Nieto, Manuel Velasco, Eruviel Ávila, la “Gaviota” y Anahí.