MÉRIDA.- Víctima del exagerado oportunismo político, el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín se ha ganado más críticas que elogios al tratar de explotar la imagen del papa Francisco en su provecho personal, en su campaña, por medio de la cual despilfarra enormes cantidades de dinero, de dudosa procedencia.

Es tal el grado de cinismo y de hipocresía del político, que llegó a poner en sus redes sociales que el mensaje de paz, amor y esperanza del papa lo inspira a seguir trabajando por su país, a lo que muchos políticos, de todos los partidos incluido el PRI, dijeron que trabaja por sus ambiciones personales y para seguir llenando sus bolsillos con el dinero del pueblo.

Todos sabemos quien es Ramírez Marín, que defectos tiene, cuales son sus vicios, sus debilidades y en nada se parece al papa ni trabaja para el bien de nadie, sino más bien para su propio provecho personal”, afirmó un priista contrariado por el exabrupto que puso el ex secretario de estado en sus redes sociales.

Como parte de la promoción a su persona, este político ha hecho cosas que ha subido a sus redes sociales, pero desafortunadamente para él le granjean más críticas que alabanzas. Por ejemplo, en el marco del Día Mundial sin automóvil, en septiembre del año pasado, Ramírez Marín viajó en metro y por supuesto compartió su “hazaña” en la redes sociales, pero los ciudadanos consideraron una burla “el baño de pueblo” que se dio al subir al metro de la Ciudad de México, para no usar la camioneta de lujo que usa habitualmente.

Esa vez, mientras que al aspirante a gobernador de Yucatán le pareció una hazaña subirse al metro, en las redes sociales le dijeron que lo que hizo no fue ni extraordinario ni heroico.

Ramírez Marín es tan conocido por buscar reflectores y ser un oportunista consagrado, que desde el momento en el que el conductor televisivo Joaquín López Dóriga vio al político yucateco saludar al papa afirmó “seguro usará esa foto en Yucatán para hacer proselitismo”.

Efectivamente, el controvertido conductor de Televisa no se equivocó: el equipo de redes de Ramírez Marín subió a los pocos minutos a la cuenta de Facebook la foto del saludo.

Ramírez Marín creyó, como lo creyó al subirse al metro y ponerlo en sus redes sociales, que hizo una hazaña al saludar al papa, pero no es así, ya que entre Francisco y él no hay ni punto de comparación, ya que mientras uno combate la corrupción en el Vaticano, Jorge Carlos está inmerso en enormes redes de corrupción”, dijo otro político entrevistado, quien dijo “eso sin mencionar muchos de los vicios privados que tiene y que van contra lo que predica el papa y la iglesia católica”.