PROGRESO.- Cuatro pescadores, dos de ellos de Dzilam Bravo, fueron detenidos ayer viernes en la tarde,  cuando a bordo de un autobús de la ruta Mérida-Progreso intentaban introducir pepino de mar a este puerto, para venderlo a comerciantes que trafican con esa especie marina.

Como sucede en el tráfico de drogas a EE.UU., los traficantes de pepino de mar, especie en veda y bien cotizada en el mercado negro, se las ingenian para tratar de vender el equinodermo a los compradores.

Los pescadores fueron detenidos por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública en el retén instalado en la entrada de la ciudad, y dos de ellos  tiraron al piso sendos bultos en los que llevaban el equinodermo, cuando vieron a los policías.

La Secretaría de Seguridad Pública instaló el retén a las tres de la tarde, a la altura de la pista de remo y canotaje, y los uniformados revisaron todos los vehículos que llegaban a la ciudad  y media  hora después detuvieron a cuatro pasajeros que viajaban en un autobús de la línea AutoProgreso que llegaba de Mérida.

Los agentes subían a los autobuses para la revisión de rutina y cuando abordaron a la unidad AP-20 dos pasajeros que llevaban dos bultos los arrojaron en el piso de la unidad, pero los agentes detectaron el movimiento, revisaron los bultos y en el interior había pepino de mar, cuya cantidad no se reveló.

Luego, los uniformados bajaron a cuatro pasajeros que viajaban juntos, dos de ellos dijeron ser de Dzilam Bravo y serían los que transportaban el cargamento de pepino de mar. A los detenidos los colocaron a un costado de una patrulla y los interrogaron, pero los presuntos traficantes de esa especie marina en veda permanecieron callados.

El chofer del autobús en el que viajaban los pepineros dijo que sin saberlo transportaba como pasajeros a cuatro narcos que abordaron el autobús en Mérida, pero al llegar a este puerto los policías destacados en el retén estatal, subieron y fue cuando se descubrió que llevaban pepino de mar.

Durante la media hora que permaneció el retén instalado fueron revisados varios autobuses y taxis colectivos de pasajeros, así como camionetas, lo que sorprendió a numerosos conductores que llegaban al puerto.

A los detenidos los subieron a una patrulla estatal y se los llevaron detenidos al igual que el pepino de mar confiscado.