MÉRIDA.- Para concientizar a los empresarios, principalmente de negocios familiares, sobre cómo llevar su empresa sin afectar la relación entre los miembros de la familia y seguir su operatividad por generaciones, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVYTUR) de Mérida ofreció en coordinación con el Instituto Internacional de Gobierno Corporativo y Mejores Prácticas (IGOME) en Yucatán una conferencia para sus afiliados.

La plática “La Empresa Familiar y el Gobierno Corporativo: El urgente camino a la subsistencia y la trascendencia de la familia y de la empresa”, fue impartida por el presidente del IGOME, Bernardo Rivadeneyra Pérez, como parte de la agenda de trabajo que la CANACOME ha diseñado para la atención de sus socios.

El presidente de la Cámara de Comercio, Juan José Abraham Daguer, resaltó que con platicas como estas y otras acciones que promueve este organismo empresarial se brinda a los afiliados las herramientas que les permita aumentar la competitividad de sus empresas, e incrementar las posibilidades de que su negocio transcienda por generaciones.

Durante la plática Rivadeneyra Pérez, precisó que el 90 por ciento de las empresas mexicanas son familiares, lo que se traduce en que son más de 5 millones de negocios que son administrados por la propia familia, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).

Ante cerca de 100 asistentes, advirtió que las estadísticas muestran que de ese número, el 70 por ciento de las empresas desaparecen, al morir el fundador, y de esos solo el 15 por ciento llega a la tercera generación.

En ese sentido puntualizó que esa situación se debe a que el 60 por ciento de las sociedades familiares no cuentan con un plan de sucesión, por ello desaparecen al pasar de la primera a la segunda generación, cifra que se incrementa al 80 por ciento en la transición de la segunda a la tercera generación, según la firma internacional PWC, especialista en brindar servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal a las principales compañías, instituciones y gobiernos a nivel global,

Otras estadísticas a nivel mundial, indicó, reflejan que del fracaso de estas empresas, el 10 por ciento se origina por falta de capacidad del sucesor para llevarla, el 20 por ciento por razones del negocio, otro 10 por ciento por no contar con capital, y el 60 por ciento a temas puramente familiares.

El Gobierno Corporativo, destacó, es la respuesta para que estas firmas tengan el éxito deseado por varias generaciones, pues está comprobado que quienes no incluyen ese esquema en sus negocios están destinadas al fracaso en la segunda o tercera generación.

Por ello, señaló, a través de los manuales de Protocolo Familiar y de Gobierno Corporativo se estipulan por escrito, de manera clara y concisa, las principales reglas que dirigen las relaciones entre familiares y sus políticas respecto a la empresa, incluyendo los valores y misión que inspiraron al fundador de la misma, así como los lineamientos con los que se regirá el Consejo de Administración y los Órganos Independientes.

Al respecto, subrayó que las empresas necesitan contar con un Consejo de Administración, cuya función consiste en definir la visión estratégica, vigilar la operación y aprobar la gestión de la empresa, el cual se integra por 3 tipos de consejeros: Consejeros Patrimoniales, Consejeros Independientes y Consejeros Relacionados.

Ese Consejo de Administración, dijo, se apoya para su función en 3 órganos intermedios o de apoyo: El Comité de Auditoría, el Comité de Evaluación y Compensación y el Comité de Finanzas y Planeación.

Bernardo Rivadeneyra anotó que el Gobierno Corporativo tiene como objetivo que las empresas familiares cuenten con una administración estratégica fundamentada en valores para el logro de una cultura de confianza y transparencia, creando valor para la empresa y garantizando su sustentabilidad e institucionalización.

Implementar el Gobierno Corporativo en ese tipo de empresas tiene beneficios como son: Toma de decisiones basada en información oportuna, verídica y relevante; crecimiento acelerado pero ordenado; armonía de intereses de accionistas y terceros involucrados; Administración y control de riesgos; Establecimiento de pesos y contrapesos con claros niveles de autoridad; acceso a financiamiento en mejores términos y condiciones y mejor reputación, institucionalización y mayor valor, asentó.