MÉRIDA.- Aunque padece de discapacidad mental, el juez de control de Umán imputó a Nadia Eulissa Narváez Kantún por el delito de homicidio en razón de parentesco y fue encarcelada de manera preventiva, además de que se le realizarán estudios en el Hospital Psiquiátrico.

Durante la audiencia presidida por el juez, la joven se mantuvo como ausente y se dirigía en forma incoherente. La autoridad determinó que la audiencia de vinculación a proceso sea el próximo miércoles, a las 9 de la mañana, que será cuando se determine su situación jurídica.

Sin embargo, el estudio que le realizarán en el Psiquiátrico definirá si se le procesa por el delito que cometió o se le declara inimputable, aunque se le internaría un tiempo en el Hospital Psiquiátrico y se le someta a tratamiento médico, para ver si puede controlarse su enfermedad.

El martes 2 de febrero, a las 10 horas, Nadia Eulissa estaba en su casa de Ticimul, Umán, en compañía de su madre Coralia Kantún Tzek y de su hijo de tres meses de nacido, de nombre David Asriel Narváez Kantún.

La mamá de la ahora acusada salió de la casa para realizar unos trámites, lo que aprovechó Nadia para acercarse a su hijo, quien estaba acostado y no dejaba de llorar, de modo que  lo asfixió con una sábana.

Después de eso, se quedó al lado del bebé como si el niño estuviera vivo, hasta que a las 17:30 horas llegó su madre que se percató que el niño se encontraba acostado en su hamaca y con espuma en la nariz.

La señora pidió ayuda y al lugar llegó una ambulancia y elementos policiacos, quienes detuvieron  a la madre del bebé.