PROGRESO.- Un numeroso grupo de teporochos, conocidos como los escuadrones de la muerte, afea y afecta la imagen turística del puerto, ya que en malas fachas y ebrios se pasean por los malecones del puerto, abordan a los turistas para pedirles dinero e incluso les han robado a los visitantes.   

Cada teporocho, de los poco más de 50 que viven en el puerto, tiene una historia diferente, aunque  la mayoría dice que son pescadores que llegaron al puerto a trabajar, pero luego se convirtieron en bebedores consuetudinarios; otros abandonaron el hogar al descubrir infidelidad de sus parejas y decidieron perderse en el alcohol para olvidarse de sus penas.

Entre el grupo de los teporochos estuvo una maestra de nivel primaria que se volvió adicta a las bebidas alcohólicas, y un abogado. Los teporochos provienen de diversos lugares como de Veracruz, Campeche, Chiapas, Mérida, así como de este puerto y del interior del estado, y tiene sentado sus reales en el playón poniente, en los arcos del viaducto del muelle fiscal y en el malecón.

“Willy”, pareja sentimental de Beatriz Guadalupe Azueta Acosta (a) “Betty”, a quien señalan como presunto asesino de la joven mujer, ultimada la semana pasada, forma parte del grupo de teporochos que viven en la playa.

Varios teporochos también consumen mariguana e inhalan solventes químicos, lo que los vuelve agresivos y pelean entre sí para disputarse el control de sus centros de operaciones o por viejas rencillas, lo que los ha llevado a cometer crímenes.

Divididos en pequeños grupos, los teporochos dan una mala imagen del puerto, en especial en la zona turística del malecón, donde abordan a los pasajeros de cruceros turísticos a quienes les piden dinero para comprar bebidas alcohólicas.

Incluso hay grupos de bebedores consuetudinarios que asaltan a los visitantes; se han dado casos de turistas que se alejaron de la zona del malecón y se dirigieron al área de los arcos del viaducto del muelle fiscal, dejaron sus pertenencias y cuando se metieron al mar, en un descuido dos teporochos pasaron y se llevaron bolsos y carteras con sus documentos. Los cacos fueron detenidos por la policía municipal.

La mayoría de los teporochos son pescadores foráneos que llegaron a Progreso en busca de mejores oportunidades de vida, pero cayeron en las garras del alcoholismo y poco a poco van muriendo en las playas, mientras que otros han sido asesinados, como ocurrió en junio del año pasado con un teporocho cuyo cuerpo quemado fue hallado en un predio del playón.

En marzo de 2012, dos teporochos se liaron a golpes bajo los arcos del muelle fiscal y uno de ellos terminó muerto, ya que fue apuñalado por su rival. Su cuerpo quedó tirado en la playa.

El médico Joaquín Cruz, en sus charlas con grupos de AA, al referirse a esos bebedores los define como escuadrones de la muerte, pues beben para morir, no tienen aspiraciones, viven de lo que caiga e ingieren bebidas alcohólicas de las más corrientes. Muchos de ellos han muerto o han sido asesinados.

A todos los teporochos se les conoce por sus alias, ya que nadie sabe sus nombres, y a pesar de que la mayoría afirma que son jóvenes, debido al abusivo consumo del alcohol aparentan mayor edad.

Un teporocho apodado “Conkal”, originario de esa localidad, también pescador y que labora como “viene viene”, se encontraba ayer jueves en el malecón, según dijo con el “Chapo Guzmán”, el “Loco” y el “Chino”.

Tres teporochos, “Chili”, “Mono” y “Zapo” llegaron con un baláh (especie de mantarraya) para venderlo en el malecón; el ejemplar se los regalaron en los muelles pesqueros y la venta lo usarían para comer y beber.