MÉRIDA.- Estaba tan ebria, después de una noche de juerga y parranda, que a las 8:30 de la mañana María Isabel Arana Cetina chocó en el fraccionamiento Francisco de Montejo el automóvil Atos que conducía, contra un Eclipse estacionado, de modo que quedó lesionada y fue internada en la clínica del ISSSTE.

Después de la soberbia peda del domingo 31 de enero, ya que el  lunes era inhábil, María Isabel decidió irse a su casa manejando su auto, pero no llegó a su destino sino que paró en un hospital, custodiada por la policía, por el deño que ocasionó al chocar.

Debido que hasta hoy “seguía delicada” y estaba en el hospital, la juez de control Elsy del Carmen Lizama Sánchez fue al nosocomio para imputarle el delito de daño en propiedad ajena cometido por culpa y decirle que debido al proceso deberá acudir a firmar cada mes al centro estatal de medidas cautelares y que se le prohíbe salir del estado.

La parrandera mujer se reservó su derecho a declarar y solicitó la ampliación del término constitucional de 144 horas para que se realice la audiencia de vinculación, en la cual se resolverá su situación jurídica, de modo que la jueza fijó el próximo martes 9 de febrero para continuar con la audiencia inicial y resolver  la vinculación a proceso solicitada por los fiscales.

La juez aclaró que si la imputada no ha sido dada de alta en esa fecha, la audiencia se realizaría nuevamente en el hospital.

Después de una tremenda parranda por el “puente” laboral, el lunes 1 de febrero, entre las 8 y 8:30 de la mañana, María Isabel conducía sumamente ebria un Atos, en el fraccionamiento Francisco de Montejo, pero en un momento dado perdió el control de su vehículo y colisionó con un auto Eclipse estacionado.

Debido al impacto, el Eclipse se proyectó contra un puesto de metal, el cual acabó volcado. En el accidente María Isabel resultó lesionada, de modo que la llevaron al hospital, pero en calidad de detenida.

Reyna Guadalupe Cervantes Novelo, propietaria del Eclipse y del puesto portátil, denunció a la etílica mujer.