MÉRIDA.- El pésimo estado de la inmensa mayoría de los autobuses del transporte urbano fue el causante de que hoy jueves, poco después de las nueve de la mañana, a un camión de la ruta Juan Pablo- Madero y Magisterio se le rompiera la barra de dirección y se estampara contra un árbol, el cual se incrustó del lado izquierdo del vehículo.

Al romperse la barra de dirección el chofer de la unidad perdió el control del autobús, que circulaba de poniente a oriente sobre la avenida 41 de Juan Pablo y se estampó contra un árbol del camellón, el cual rompió la fibra de vidrio y se incrustó en la parte del motor del camión, de modo que llegó hasta el panorámico del vehículo.

Del lado derecho de la calle estaba estacionado un camión de carga, con el cual pudo haberse estrellado el autobús si en su loca carrera se hubiera desviado a esa parte.

La barra de la dirección se rompió debido a que el autobús se quedó sin frenos y pasó rápido sobre un paso peatonal.

De los 16 pasajeros que llevaba el autobús, que tiene más de 15 años de antigüedad,  cuatro tuvieron lesiones fuertes y permanecían sentados en la acera sur de la avenida, mientras que otros ochos sufrieron sólo golpes.

Un empleado de la empresa trataba de convencer a los heridos de que no denunciaran porque se llevarían detenido el autobús. Les pedía que firmen de conformidad y que luego el pagaría la atención médica.

El accidente ocurrió en la calle 41 entre 12 y 14 del fraccionamiento Juan Pablo II y varios choferes que pasaban por esa ruta a la hora del accidente decían que eso sucede porque los dueños de las unidades no les dan mantenimiento, de modo que están en pésimas condiciones.

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