DENVER.- Narcotraficantes están cultivando mariguana en los almacenes y granjas de Colorado autorizados por el gobierno local y luego la transportan a escondidas a otros estados, ganando millones de dólares con su venta.

La evidencia parece confirmar la tesis de los sectores opuestos a la legalización de la droga, que afirmaban que alentaría el tráfico ilegal hacia estados donde su consumo está todavía penado.

En un caso, el propietario de un negocio de paracaidismo llenó sus aviones con mariguana de Colorado y luego voló a Minnesota, donde sus cómplices lograron supuestamente millones de dólares con su venta.

En otro, un hombre de Denver fue acusado de enviar más de 100 paquetes llenos de mariguana a través del servicio de paquetería FedEx a Buffalo, Nueva York, donde narcotraficantes se repartieron la mercancía.

Otros 20 traficantes, muchos de ellos cubanos, fueron acusados de reubicarse en Colorado para cultivar el producto que luego enviaron a Florida, donde puede venderse por más del doble que en una tienda legal del estado de origen.

Una fuente del problema son los residentes de Colorado o los turistas que compran mariguana al por menor para sacarla luego del estado. Pero lo que más preocupa a las autoridades son los narcotraficantes a gran escala que se trasladan al estado para cultivar la droga y llevarla luego a mercados más lucrativos.

Esta tendencia refuerza también los argumentos de Nebraska y Oklahoma, que a finales de 2014 presentaron una demanda para intentar declarar inconstitucional la legalización, sosteniendo que esto llevaría una gran tráfico
ilegal.

En diciembre, el gobierno federal instó a la Corte Suprema a rechazar la denuncia, alegando que Colorado no es responsable de que el producto sea sacado del estado.

Nadie sabe con exactitud cuánta mariguana sale de Colorado. Cuando se incautan los envíos ilegales, suele ser imposible demostrar donde se cultivó. Pero documentos judiciales y entrevistas con policías indican que narcotraficantes están explotando la floreciente industria de la mariguana en Colorado.

No hay duda de que hay mucha más actividad de este tipo de la que había hace dos años”, dijo el fiscal federal de Colorado, John Walsh.

LIMITAN CULTIVOS

Algunos sectores de la industria dicen que la policía ha exagerado el problema y escudriña injustamente a todos lo que cultivan mariguana legalmente. El año pasado, legisladores limitaron a los cultivadores no autorizados a no más de 99 plantas en un esfuerzo para terminar con la venta ilegal.

El gobierno federal permitió el experimento de Colorado a condición de que el estado se asegurara de que la mariguana no llega a los lugares donde sigue siendo ilegal y de que no es cultivada por traficantes.

Autoridades federales reconocen que ambas cosas están sucediendo, pero apuntan que, dado que el estado está intentando mantener una fuerte regulación sobre la industria, no hay razón para terminar con el comercio
legal.

La industria legal de la mariguana también reconoce la actividad ilegal e insiste en que hace todo lo posible para evitar que este producto salga del estado.

Entre otras garantías, la ley de Colorado exige a los cultivadores que obtengan una licencia y utilicen un sistema que controla las semillas que se venden para supervisar el número de plantas
existentes.

Muchos de los cultivadores que no cumplen las normas proceden de otros lugares, no obtienen la licencia y “ni siquiera intentan cumplir la ley”, dijo Barbra M. Roach, agente especial de la Agencia Antidroga de Denver.
Es como ocultarse a plena vista”, agregó.

Autoridades en el estado de Washington, que también legalizó la droga, han detectado un aumento en la cantidad de cannabis que sale del estado. Pero la mayoría de las quejas proceden de Colorado, que tiene el mercado más robusto del país y una reputación internacional por producir mariguana de alta
calidad.
Ahora es una marca”, señaló Roach.

AUTORIZAN MARIGUANA MEDICINAL EN PUERTO RICO

Las autoridades de Puerto Rico presentaron ayer la legislación que regular el consumo, la posesión, el cultivo, la manufactura, la producción, la fabricación, la venta, la distribución y la investigación de cannabis con fines medicinales.

La legislación que entró en vigor ayer establece que el gobierno, a través del Departamento de Salud, concederá licencias para cultivar esa planta y venderla. No se incluyó legislación sobre el autocultivo.

El secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, reconoció que no se cuenta de momento con un cálculo preciso de cuánto se podría recaudar con esta nueva industria.

Lo que sí explicó es que el gobierno, que atraviesa una dura crisis por falta de ingresos y liquidez, impondrá impuestos sobre la concesión de licencias y las ganancias de las empresas, además de que cobrará el Impuesto al Valor Añadido (IVA).

En cuanto al cultivo, y según explicó la secretaria de Salud, Ana Ríus, se exigirá que si es en el exterior, el lugar esté cercado al menos con una doble reja que no deje ver el cultivo y con dos guardias de seguridad durante 24 horas al día.

Sólo podrán comprar quienes hayan sido diagnosticados por un médico autorizado con “una condición médica debilitante”.

AP.-