PROGRESO.- Los 350 choferes que manejan autobuses y vans del transporte urbano del puerto y de las comisarías son sometidos a exámenes, a fin de detectar si consumen metanfetaminas, cocaína, mariguana o benzodiacepinas.

Las pruebas comenzaron ayer jueves y concluirán hoy viernes y cada una cuesta $220; los exámenes los realiza personal del laboratorio Quilar, que está autorizado para realizarlos, bajo la supervisión del químico Agustín Fuentes Canul.

En los próximos días se darán los resultados aunque no se dijo que se les hará a los choferes que den positivo a cualquiera de alguna de las drogas enumeradas antes.

Manuel Basto Rivas, director municipal de Transporte, informó que en la ciudad y en las comisarías hay unos 350 choferes que manejan los 40 autobuses, 50 taxis, 50  colectivos que cubren la ruta Mérida-Progreso y las 120 unidades que prestan servicio en Chicxulub, Chelem, Chuburná, Flamboyanes y San Ignacio.

Por otro lado, Inocente Ayala Reyes, Jorge Luis Escalante Solís, Esmeralda Trujillo Chuc, Jorge Luis Aguilar Macías y José Gerardo Ventura Martínez, que ayer recibieron sus credenciales como inspectores de la  Comisión Municipal de Transporte, que fue instalada en el palacio municipal, se encargarán de la revisión de las unidades de transporte en los retenes que se instalarán en la ciudad y comisarías.

La Comisión Municipal de Transporte fue instalada ayer al mediodía y, a pesar de que a los choferes los citaron a las 10:30, el evento que presidió el alcalde José Cortés Góngora comenzó una hora más tarde.  El profesor Santiago Martín Herrera acudió en representación del titular de Transporte Estatal.