PROGRESO.- Los fuertes vientos del norte avivaron el fuego que consumía por debajo a la basura del relleno sanitario, de modo que toneladas de basura se quemaron ayer viernes, a partir del mediodía, sin que el fuego se pudiera controlar.

 

El basureo está ubicado al poniente del puente Paraíso y la densa humareda se veía desde la carretera a Mérida, de modo que los conductores de vehículos que transitaban en esa vía concluyeron que se quemaba el basurero.

A las tres de la tarde, cuando los vientos del norte arreciaron, el fuego se avivó aún más y el humo invadió terrenos aledaños y llegaba hasta la carretera a Mérida. En la parte superior de los montículos de basura, los recolectores luchaban para descargar las bolsas con desperdicios que trasladaron al basurero y lo depositaron en un área alejado a las llamas.

El recolector José Canto Canto, quien a las tres de la tarde se encontraba en la entrada del relleno sanitario explicó que desde hace varios meses que el basurero se está quemando, pues no se ha podido controlar.

El fuego estaba muy debajo de las toneladas de basura, pero las cenizas se avivaron con los vientos del norte y de nueva cuenta comenzó a arder los desperdicios en su mayoría bolsas de plásticos, cartones entre otros, precisó el entrevistado.

El fuego arrasó con miles de toneladas de basura y los recolectores, que todavía tienen la concesión para la administración del basurero, nada pudieron hacer para sofocar el incendio.

A su vez, Arturo Quezada Pech, director municipal de Ecología, explicó que el fuego se avivó por los vientos del norte y que llevarían viajes de tierra para echar encima de la basura que se estaba quemando, pero todo dependía de que amainan los vientos, ya que las llamas impedían trabajar.

Arturo Quezada señaló que desde que recibieron el basurero a fines de agosto pasado, cuando ya se estaba quemando, pero las brasas y las cenizas estaban debajo de las toneladas de desperdicios, a las cuales los vientos avivaron ayer, de modo que el incendio no fue intencional.