MÉXICO.- Todos hemos tenido la necesidad de ir a hacer compras (aunque nos haga falta nada) cuando nos sentimos tristes, pero hay personas que desarrollan esa emoción y se convierten en compradores compulsivos.
Tales individuos experimentan un placer equivalente al sexo, de acuerdo con el psicólogo Gibraltar Ildefonso Muñoz, quien abordó el tema en un estudio del Hospital de Bellvitge en L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona.
El doctor clasificó a los compradores en dos grupos; las que experimentan un gran placer mientras compran y su cerebro libera una descarga de dopamina y endorfinas, las mismas sustancias que libera el cerebro cuando comemos chocolate o mantenemos relaciones sexuales.
El segundo grupo se trata de aquellos que experimentan un malestar psicológico e incluso físico por no comprar y que únicamente puede evitarse haciendo gastos innecesarios. En este caso, el placer por comprar va y viene.
A la conducta compulsiva se llega a través del primer grupo de personas descritas. Es decir, buscando la sensación de placer en las compras para compensar sensaciones desagradables de la vida diaria, como aquel que acude a la nevera y se da un atracón de comida”.
Finalmente, Muñoz concluyó que comenzar a tener una vida sexualmente activa podría ayudar a controlar la ansiedad.
AGENCIAS.-