PROGRESO.- Con la llegada de pasajeros del crucero turístico  Carnival Elation, en la playa del  restaurante Eladio’s los vendedores se quejaron porque la administración de ese negocio dispuso de vigilantes para restringir el acceso de ambulantes y artesanos, quienes no pudieron ofrecer sus productos.

Ayer miércoles, debido a que el mar estaba medio picado por los efectos del norte, no hubo servicios náuticos, de modo que numerosos pasajeros rentaron motos terrestres para recorrer la ciudad.

Ángel Cabrera Alférez, uno de los numerosos vendedores de artesanías que ayer miércoles estuvieron en el malecón,  logró vender en 30 dólares un sol fabricado con concha de abulón, a un pasajero del barco.

-Con esta venta ya saqué para el día, pues el sol, que viene de Majahual me lo venden en $300, así que con los 30 dólares en que lo vendí ya me gané unos $200, pero espero poder hacer otras ventas de las artesanías de concha y caracol –explicó el vendedor.

Ayer, los pasajeros del Carnival Elation, que llegó procedente de Nuevo Orleans con 2,128 pasajeros, desembarcaron a partir de las 9:30 de la mañana y, de acuerdo con los prestadores de servicios, llegaron muchos turistas, pero a pesar de que Progreso fue el primer puerto que tocó el crucero, los visitantes gastaron poco.

-Lo que sabemos es que en el crucero les dicen que se reserven en sus gastos, porque falta visitar Cozumel y que dejen sus dólares para esa isla, por eso ayer casi no gastaron –expresó el artesano Rolando Sabido Cruz.

Sin embargo, la masajista Marina Luna se las ingenió para llevar clientes a su módulo, se apostó en la entrada del tianguis artesanal y esperó a los pasajeros que llegaron en autobuses, les entregó volantes y se llevó varios grupos al malecón donde fueron atendidos.