MÉRIDA.- Luego de varios años en los que hicieron y deshicieron a la medida de su gusto, la relación matrimonial-laboral de los ex priistas Martín Lorenzana Pacheco y Anahí López Osorio (ambos empleados de la Secretaría del Ayuntamiento de Mérida) su jefa inmediata Lolbé Carrillo Jiménez por fin reaccionó y decidió hacer unos cambios.
Luego de cinco años de trabajar juntos (literalmente en la misma oficina), primero como novios y luego como esposos, Lolbé Carrillo se dio cuenta del inconveniente que representa que uno sea jefe de la otra, de modo que envió a Anahí López al departamento de Residuos Sólidos en la Dirección de Servicios Públicos Municipales, lejos del Palacio Municipal y de su marido.
El lugar de la esposa de Martín Lorenzana lo ocupa Mariola Cordero, ex asistente del ex regidor panista Juan Barea Canul, hoy subdirector en la Unidad de Gestión Estratégica, junto a Roger Torres Peniche.
El seis de enero publicamos que, quitados de la pena, los esposos Martín Lorenzana Pacheco y Anahí López Osorio, ambos empleados en la Secretaría de la Comuna de Mérida, solicitaron sus respectivos 15 días de vacaciones al mismo tiempo.
También dijimos que, como si fuera una burla a la ley estatal, que prohíbe tener familiares en los Ayuntamientos, los cónyuges se fueron al mismo tiempo de vacaciones, ante la vista y paciencia de su jefa inmediata Lolbé Carrillo Jiménez y de la secretaria de la Comuna, María Fritz Sierra.
En ninguna empresa privada y muchos menos en una dependencia de gobierno se tolera que marido y mujer trabajen literalmente juntos; eso les valió a ambos hacer y deshacer en su área laboral, porque llegaban a la hora que querían, se iban a la hora que se les antojaba y muchas veces justificaban sus faltas.
Como Martín Lorenzana es el coordinador de servicio interno de la Secretaría de la Comuna es el responsable de verificar el cumplimiento del trabajo de todos los empleados adscritos a esta dependencia.
Evidentemente teniendo a su esposa junto a él ambos hicieron lo que quisieron a lo largo de tres administraciones (incluida esta).
En su momento informamos que Anahí López Osorio entró al gobierno municipal en la administración priista de Angélica Araujo Lara, pues era la asistente personal de Álvaro Lara Pacheco, quien fue alcalde interino de Mérida en los últimos seis meses de esa fallida administración.
Cuando el panista Renán Barrera asumió el poder despidió a todos los asistentes de los ex regidores priistas, menos a ella. Por su parte Martín Lorenzana lleva algunos años como coordinador administrativo en la Secretaría de la Comuna, ahí donde conoció a su actual esposa, cuando Álvaro Lara fue primero secretario y luego presidente municipal de Mérida.
Y aunque en el miniperiodo priista 2010-2012 Martín Lorenzana operó para el PRI, hoy en día él y su cónyuge (que también era priista) están afiliados al Partido Acción Nacional y hasta tienen derecho a votar en las asambleas de este instituto político.
Pero esos no son los únicos ex priistas que fueron rescatados por alcaldes panistas, pues permanece en la misma dependencia César Castillo González, quien entró en la administración de Angélica Araujo Lara como cuota de Efraín Aguilar Góngora, ex diputado local y federal priista.