PROGRESO.- Luego de 27 años de impartir clases en la escuela primaria “Candelaria Ruz Patrón”, ayer viernes despidieron a la maestra Clara Rebeca Domínguez Escalante, con mariachis, cantos y llantos de alumnos y abrazos del personal docente, ya que se jubiló y dejó de dar clases.

La profesora Rebeca, como la conocen en el puerto, cumplió 30 años de labor en el magisterio, de los cuales durante 27 años laboró en la Candelaria Ruz, al frente del cuarto grado, cuyos alumnos de este ciclo escolar, la abrazaron y lloraron en su despedida.

La ceremonia de despedida de la profesora Domínguez Escalante comenzó a las 8 de la mañana, y para eso los alumnos fueron reunidos en la explanada del colegio; la mayoría llevó ramos de flores que después del evento le entregaron a la docente, quien durante los 27 años que laboró en la Candelaria Ruz, se ganó el cariño y aprecio de sus alumnos y padres de familia.

La profesora Sara Alicia Herrera Carrillo, directora del colegio dirigió unas emotivas palabras de despedida para Rebeca Domínguez; mientras la directora hablaba, en el semblante de los alumnos se notaba tristeza, pero el llanto afloró en varios de los estudiantes y en la misma homenajeada cuando entró el mariachi Tapatío, que contrataron padres de familia para despedir a la docente.

Rebeca Domínguez estuvo acompañada de su esposo Jorge Castillo Blanco, de su mamá Rebeca de Cristo Escalante Morales, de su abuela María del Socorro Morales viuda de Escalante, quienes  ocuparon el presídium, así como por Sara Herrera y Evaristo Rubio López, supervisor escolar.

Los alumnos dedicaron cantos y bailables a la homenajeada, quien recibió un reconocimiento de manos de los profesores Rubio López y Herrera Carrillo por su labor docente durante 27 años en la Candelaria Ruz, tiempo en el cual además de dar clases, en los eventos fungía como maestra de ceremonias.

Los ramos de flores de sus familiares, compañeros de escuela y de los alumnos rodearon a la profesora, quien entre llanto dijo adiós a la Candelaria Ruz, escuela que fue su hogar un poco más de cinco lustros.