PROGRESO.- Tres sujetos, un adulto y dos menores, han cometidos por lo menos tres robos en el poniente de la ciudad, armados con un cuchillo, sin que hasta ahora la policía haya podido encontrarlos para detenerlos, pues según vecinos del rumbo los maleantes se esconden en los manglares.

Vecinos del rumbo temen que los atracos y los robos se intensifiquen en las próximas semanas, cuando se aplique la veda del mero y decenas de los pescadores foráneos se queden sin trabajo y por tanto sin dinero.

Los casos de robos y asaltos ocurridos recientemente salieron a relucir ayer martes, al reanudarse las clases de la primaria Maniobras Marítimas en el local del Cendi No. 8, cuando dos vecinas señalaron que una banda que se dedica a robar casas y asaltar a los vecinos del rumbo.

La banda está integrada por tres personas, un adulto con tatuajes y dos menores de edad. Los tres portan gorros que usan como pasamontañas para cometer sus fechorías, y los casos más recientes fueron el asalto a una joven señora y un menor de edad, a quienes despojaron de dinero y celulares.

Ruby Peraza Tamayo, vecina de la calle 41 ente 114 y 116, explicó que el lunes 4, cerca del parque de la colonia Vicente Guerrero, los tres bandidos asaltaron a plena luz del día a la hermana de la denunciante, llamada Martha Patricia, a quien la despojaron de $8,000 que tenía,  producto de ventas que realiza.

El asalto ocurrió a las 11 horas, cuando Martha Patricia esperaba el autobús en la esquina y llegaron los tres tipos, le colocaron un cuchillo en un costado y la obligaron a caminar a la ciénaga con la amenaza de que si gritaba y pedía ayuda le clavarían el arma.

Como intentó oponer resistencia, la hirieron en el brazo izquierdo y en la pierna derecha; después que le quitaron el dinero, logró quitarle el pasamontañas al adulto y éste dijo a los dos menores “acaben con ella, que la maten”, pero los adolescentes no cumplieron con la orden y huyeron.

La asaltada pidió ayuda a vecinos, que la llevaron al Centro de Salud en donde después que la curaron acudió a la policía, que realizó un recorrido, pero no hallaron a los asaltantes.

En días pasados, a la 1 de la madrugada, un menor de edad regresaba de trabajar y en la esquina de la calle 41 con114, a tres casas de su predio, lo asaltaron los mismos integrantes de la banda, lo amagaron con un cuchillo y lo hirieron en los costados para obligarlo a que les entregara dinero y celular que todavía está pagando, abundó Ruby Peraza.

El menor de edad dijo que el adulto también dijo a los menores “acaben con él”, pero éstos le dijeron que ya tenían el dinero y celular y que no había caso hacerlo.

En la misma esquina de la 41 con 114, que colinda con el canal de la ciénaga, hace menos de un mes, al parecer los mismos bandidos robaron una lavadora en la casa de Mirna Ramírez.

Ruby Peraza explicó que el robo ocurrió a las 11:30 de la noche, ella lo descubrió por casualidad, pues había salido con su esposo, pero regresó a su casa a bordo de su motocicleta porque olvidó un casco.

-Cuando llegue a la esquina vi que dos personas cargaban una lavadora, enfoque la luz de la moto y me encontré con la cara de un tipo con tatuajes que se me quedó mirando, sacó una navaja y comenzó a girarla, tuve miedo y me dirigí a mi casa, le grite a mi hija para que abriera la puerta –narró.

El bandido quedó parado esperando a ver qué pasaba, pero logré abrir la reja, salió mi perro y el ladrón huyó. Después hablamos a la policía, llegaron cuatro patrullas, pero no encontraron a los ladrones, indicó la entrevistada.

Mirna Ramírez y Ruby Peraza aseguran que los integrantes de la banda se esconden en los manglares para salir a cometer sus asaltos y robos, consideran que la vigilancia se debe intensificar en esa parte de la ciudad, pues muchos pescadores foráneos quedarán desempleados durante la veda del mero.