MÉRIDA.- Aunque ya están detrás de los barrotes de una fría celda del Cereso, los hermanos Argáez López y su madre pueden dejar la “Grande” si devuelve el millón de pesos que les reclaman o si pagan la fianza que les fijará el juez.

De acuerdo con datos recabados, hasta este martes, ninguno de los detenidos -Miguel Ángel, Jorge Alberto y Claudia Rubí Argáez López, al igual que su progenitora, Lina Rubí de Guadalupe López Conrado-, no habían solicitado al juez sexto penal, Jorge Andrés Vázquez Juan, que les fije el monto de la fianza para salir libres.

Están acusados del delito de fraude específico por José Luis Rodríguez Fuentes y otros, por un monto aproximado de un millón de pesos.

Al ser detenidos, no se les tomó su declaración preparatoria, porque ya se encuentran formalmente presos, debido a la revocación del amparo que dictó el Tribunal Superior de Justicia y ahora el juez Vázquez Juan debe continuar el proceso.

El juez dijo que tomaría en consideración las circunstancias de que también se les sigue un proceso penal en el orden federal y adelantó que se comunicará con el director del reclusorio, Francisco Brito Herrera, y le remitirá copia de las partes resolutivas del fallo del Tribunal Superior de Justicia y de esta forma, acordará todo lo que soliciten.

Se supone que los ahora detenidos no deben tener problema para pagar la fianza o el millón de pesos, ya que se calcula que defraudaron unos 500 millones de pesos, de modo que apenas paguen la fianza o devuelvan lo que robaron saldrán libres de nuevo.