CANCÚN.- El retador oficial al campeonato mundial súperpluma de la OMB, Miguel “Alacrán” Berchelt se dijo dispuesto a iniciar con todo 2016, el año que debe ser el más importante de su carrera y que pretende cerrar como dueño de ese título que de momento está en poder del puertorriqueño Román “Rocky” Martínez.

 

Berchelt, quien este domingo viaja a Hermosillo, Sonora para iniciar su preparación formal para su próxima pelea que aún carece de fecha y rival, se dijo listo para seguir trabajando, y comenzar hacerlo bajo la instrucción de su entrenador Alfredo Caballero y su equipo a partir del lunes en esa ciudad del norte del país.

“Me voy a ir alegre, contento de haber estado con mi familia unos días y listo para ver qué es lo que me espera este año que debe ser el bueno para mi”, comentó el barretero de la empresa Max Boxing, quien en 29 peleas tiene una marca de 28 triunfos, 25 de ellos por nócaut, con una derrota.

Berchelt, quien sostuvo que ha estado trabajando por su cuenta durante su estadía en Cancún, principalmente corriendo para no perder su condición y evitar subir de peso de manera considerable, señaló que llegará a Hermosillo en un buen peso, de unos 64 o 65 kilos, es decir, unos cinco kilos de más del tonelaje en el que normalmente pelea, algo que él considera normal cuando no está en etapa de entrenamiento.

“La verdad estoy bien, incluso luzco todavía marcado (con musculatura definida), es lo bueno de ser negro, te marcas en una semana, rápido”, comentó en broma, mientras se reía el púgil de tez morena al describir su estado actual.

El también campeón súperpluma de Norteamérica de la OMB, también señaló que: “Solo sé que tengo que trabajar y estar listo para pelear; ciertamente no expongo el título cada vez que peleo, pero sí mi posición como número uno del mundo y como retador obligatorio y si llegase a descuidarme y perder, me mandan a la cola de nuevo (pierde su estatus de mandatorio), no puedo darme ese lujo”.

El “Alacrán”, que pasa sus últimas horas en Cancún antes de salir mañana, se dijo contento de los días que ha pasado en Cancún y particularmente de este fin de semana en el que le tocó ser padrino de su sobrino Felipe Lionel Argüelles Berchelt, hijo de una de sus hermanas a quien entregó este sábado a la Iglesia Católica para su bautismo.

El púgil insignia de Max Boxing vuela mañana a Hermosillo y desde el lunes entrenará bajo las instrucciones de Alfredo Caballero, junto con sus demás integrantes de equipo, entre ellos el doble campeón mundial mosca de la AMB y OMB, Juan Francisco “Gallo” Estrada.