ESPAÑA.- El Presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, se ha visto forzado este sábado a renunciar a su cargo con tal de facilitar un acuerdo entre los independentistas para avanzar hacia la secesión de esta región nororiental de España.

Esta maniobra inesperada hizo saltar las alarmas del ejecutivo conservador español que insistió en un comunicado en “la necesidad de que el próximo gobierno de España cuente con una amplia base parlamentaria” para “hacer frente al desafío independentista”.

“La decisión que yo tomo es hacer un paso al lado y no presentarme como candidato de Juntos por el Sí a la reelección”, señaló Más.

Su “dolorosa” retirada in extremis pone fin al bloqueo de las negociaciones entre las dos formaciones independentistas, la coalición Juntos por el Sí (izquierda y derecha) y la CUP (izquierda radical), que obtuvieron una mayoría absoluta en la cámara regional en las elecciones del 27 de septiembre.

“Es una solución que como todas tiene costes pero también muchos beneficios”, dijo Mas, cuya gestión había estado muy criticada por los sectores más izquierdistas del independentismo.

“El proyecto está vivo y el proceso (independentista) queda salvado”, señaló, mientras decenas de militantes se reunían enfrente del gobierno regional con banderas independentistas y pancartas con la frase “gracias Mas”.

Por su parte, La reacción de Madrid no se hizo esperar: “No hay mayoría parlamentaria que pueda amparar o justificar actos ilegales o, menos aún, la pretensión de romper la soberanía nacional expresada en la Constitución”, señaló el gobierno español del conservador Mariano Rajoy en un comunicado.

“El Gobierno de España garantiza que la Ley se respetará”, añadió.