MÉRIDA.- El tianguis navideño que se instaló durante varias semanas en el estacionamiento del estadio de beisbol “Kukulcán Álamo” dejó como saldo muchísima basura que a nadie le interesa recolectar.

 

El “estigma” que se tiene de los tianguistas (de que ensucian el lugar donde venden) se aplicó a la perfección en frente del Parque Kukulcán Álamo, porque bolsas de residuos sólidos permanecieron ahí después del 31 de diciembre, última día en que expendieron su mercancía.

Durante casi un mes los vecinos del sur-oriente de la ciudad, así como los de Kanasín, pudieron hacer sus compras en el inmenso tianguis que vendía principalmente calzado y vestido.

Sin embargo, contrario a sus obligaciones, los vendedores dejaron bolsas con basura sin que a nadie le interese levantarla, días después de concluido su periodo para expender en la vía pública.

Como siempre, los oferentes tuvieron extraordinarias ventas con motivo de las compras navideñas, pero los ciudadanos padecen el tener que caminar en un espacio público lleno de desperdicios.