MÉRIDA.- Desesperado por buscar por segunda vez consecutiva la candidatura del PRI al gobierno del estado, el diputado federal Jorge Carlos Ramírez Marín continúa con el despilfarro de recursos y esta vez entregó en Baca 1,470 despensas a ex henequeneros de la zona, en lo que es una precampaña anticipada del ex secretario de estado.

El vallisoletano Liborio Vidal no se queda atrás y ha recorrido numerosos municipios de su zona en donde también ha entregado apoyos y prometido acciones en favor de los ciudadanos de esa parte del estado, porque también quiere ser el candidato tricolor al gobierno estatal.

En el caso de Liborio es conocido que tiene bastante dinero como para costearse una precampaña amplia, ya que para las elecciones aún falta poco más de dos años. En cambio Jorge Carlos no tiene manera de justificar sus elevados gastos, más que con la trillada frase “con el apoyo de empresarios”.

Ya antes dimos a conocer que, aunque las reglas para fiscalizar el dinero durante las campañas electorales ya se hicieron más duras, luego de que éstas finalizan queda una laguna legal que aprovechan los que suspiran para el siguiente puesto de elección popular, de modo que tiran dinero a manos llenas sin que nadie fiscalice el dinero ni el origen del mismo.

También dijimos que Ramírez Marín, quien de estar en la cumbre del poder, como secretario de estado, ahora ha perdido escalones de manera rápida y drástica, se ha dedicado a gastar dinero en la entrega de cien becas a estudiantes, de a mil pesos mensuales cada una, además de que comenzó un programa de construcción de pisos de cemento, conceptos por los que eroga una muy buena suma de dinero, además del que gasta en publicar la entrega de esos “apoyos”.

Los demás suspirantes del tricolor “se la llevan” más tranquila, tal vez por falta de dinero, ya que también sueñan con ser el ungido para el 2018. Entre ellos están Mauricio Sahuí Rivero, secretario estatal de Desarrollo Social, Felipe Cervera Hernández, diputado federal,  y Pablo Gamboa Miner.