MÉRIDA.- Las abuelas de la Plaza Grande (defraudadas por Crecicuentas) están dispuestas a quemar este 31 de diciembre el muñeco con la imagen la diputada priista Celia Rivas Rodríguez, quien cuando fue fiscal general del estado sólo se burló de ellas, al decirles que nadie las obligó a llevar su dinero a esa organización.

Las víctimas, que perdieron el ahorro de toda su vida en el fraude de Crecicuentas, consideran que la actual presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado pecó de “cómplice o de inepta” cuando tuvo la oportunidad de resolver este problema.

En las mismas cartulinas que mostraron durante un plantón, le recuerdan al actual secretario estatal de Educación Pública, Víctor Caballero Durán, que se comprometió a ayudarlas cuando fue secretario de gobierno, y que hasta la fecha no ha hecho nada por ellas.

Las abuelas de la Plaza Grande (las mismas que fueron agredidas verbalmente por la empleada de un canal de televisión local, quien las llamó “pendejas”) publican en sus escritos que Caballero Durán es el “cliente 026 de Crecicuentas”.

Así que si usted amable lector no ha decidido qué muñeco quemar el 31 de diciembre, la nueva moda es prenderle fuego a la “réplica” de Celia Rivas.