PROGRESO.- Turistas nacionales y extranjeros generaron una buena derrama económica ayer lunes en este puerto, en donde comieron, bebieron cervezas, compraron artesanías e incluso papagayos.
La derrama de dinero en el puerto fue de dólares y de pesos mexicanos, además de que los turistas extranjeros y visitantes nacionales, a pesar del mar este picado y de la playa invadida con sargazo, se metieron a nadar y se recostaron en sillas y camastros.
También compraron artesanías, hamacas, sombreros, papagayos y dulces. Consumieron botanas, cervezas y ocuparon los restaurantes del malecón y los bares de la calle 80 entre 21 y 23, área turística ubicada frente el tianguis artesanal, que se instala en el local del sindicato de taxistas.
Procedente de Galveston arribó a las 7 horas el crucero Carnival Triumph, que trajo a bordo a 3,216 pasajeros y 1,050 tripulantes, de los cuales poco más de mil se quedaron en el puerto y estuvieron en el malecón, entraron a restaurantes, ocuparon palapas en la playa, rentaron motos acuáticas y terrestres.
Poco antes del mediodía comenzaron a llegar al malecón turistas nacionales a bordo de autobuses de turismo procedentes de Puebla, Guanajuato y Guadalajara, que según los choferes, viajan de excursión e hicieron escala en este puerto, ya que se dirigen a Cancún, en donde pasaran la Navidad.
Los turistas nacionales, además de hamacas y sombreros, compraron dulces a los ambulantes, pero no contrataron servicios de masajes; en cambio, los pasajeros de crucero no compraron dulces, pero acudieron a los módulos de masajes y recorrieron la playa en trajes de baño, lo que no hicieron las visitantes nacionales.
El mar estuvo picado por los remanentes del norte, mientras que la playa invadida con sargazo, pero no fue impedimento para que tanto pasajeros de crucero como paseantes nacionales se dieran un baño de mar.
Los prestadores de servicios y tours operadores expresaron que por segundo día consecutivo el malecón se vio concurrido, pues el domingo arribaron numerosos paseantes locales y nacionales y ayer el turismo se combinó con la llegada del Carnival Triumph, que debido a que arribó directo de Galveston, los pasajeros gastaron buena parte de dólares en el consumo de bebidas y compra de artesanías, lo que no ocurre cuando el barco llega de Cozumel.
En la playa estuvieron casi juntos turistas nacionales y extranjeros, ambos consumieron bebidas alcohólicas en las palapas. En el caso de pasajeros de crucero fue notoria la presencia de grupos familiares que se lo pasaron en la orilla del mar y viajaron en carros turísticos con los que recorrieron la ciudad.