MÉRIDA.- Los regidores de Mérida de todos los partidos políticos están más que molestos, porque el alcalde Mauricio Vila Dosal les quitó el bono trimestral desde el principio de la administración y lo asignó otro destino, siempre para gasto corriente.

 

Los 18 ediles de la capital yucateca (con Vila son 19) están que no los calienta ni el Sol, porque el presidente municipal desapareció el bono que cobraban, de 15 mil pesos al trimestre cada uno, y lo dirigió a pagar los sueldos de los tres vicealcaldes (Víctor Hugo Lozano Poveda, Álvaro Juanes Laviada y César Bojórquez Zapata) y para la burocracia en general, pues ese dinero tampoco se refleja en más obras para los ciudadanos.

Ahora los concejales no pueden darse los lujos que tenían los representantes de administraciones anteriores, que sin importar si trabajaban bien o mal recibían 15 mil pesos cada tres meses.

Por ello, los 18 concejales meridanos están como Magdalenas llorando amargamente porque dicen que los 60 mil pesos que ganan al mes “no les alcanza”.

A esa cantidad se suma que cobran ni más ni menos que casi 12 mil pesos en vales de despensa (ahora en modalidad electrónica).

Los “pobrecitos” le ruegan a Vila que reconsidere el tema del bono porque los 60 mil pesos que cobran en efectivo más los 12 mil pesos en vales “no les alcanza para vivir”.