VILLAHERMOSA.- Los extranjeros en esta entidad ya no podrán alquilar vientres para procrear hijos mediante gestación asistida y subrogada.

Sólo podrán hacerlo los mexicanos con plena capacidad de goce y ejercicio de sus derechos, de acuerdo con las reformas del Código Civil, aprobadas por los diputados ayer para llenar vacíos legales en esta materia.

La gestación asistida y subrogada es permitida legalmente en el estado desde 1997 y, junto con Sinaloa, son las dos únicas entidades del país donde se permite esta práctica para que parejas infértiles puedan tener hijos.

Desde entonces, el Código Civil no había sido reformado pese a las crecientes denuncias de que la gestación asistida se había convertido en lucrativo negocio de “charlatanes” y de explotación de madres solteras, jóvenes y pobres.

Además, eran recurrentes las quejas de parejas de extranjeros infértiles sobre la tramitología y problemas legales para poder sacar a sus hijos de Tabasco, procreados en vientres de madres contratadas.

Con las reformas al Código Civil en materia de gestación asistida y subrogada, se establecen criterios específicos para la realización de este tipo de prácticas que atienden a personas impedidas en procrear hijos.

En las nuevas disposiciones, la Secretaría de Salud del estado será la que acredite a las instituciones médicas que podrán brindar el servicio de reproducción humana asistida.

De la misma manera, se establecen requisitos que deberán cumplir los contratantes, como ser mexicanos en pleno ejercicio de sus derechos, por lo que esa práctica queda prohibida a extranjeros en la entidad.

También deberán contar con una póliza de seguro de gastos médicos mayores que cubra los gastos en la atención del embarazo, parto y posparto.

La mujer contratante, por su parte, deberá acreditar, mediante certificado médico, que posee imposibilidad física o contraindicación médica para llevar a cabo la gestación en su útero y cuya edad oscile entre los 25 y 40 años.

A su vez, la mujer gestante deberá otorgar su aceptación pura y simple para la implantación y reconocer su obligación de procurar el bienestar y sano desarrollo del feto durante el periodo gestacional y a concluir la relación contratada, así como respeto al recién nacido y a los padres contratantes una vez producido el nacimiento.

Asimismo, se prevén las circunstancias que producen la nulidad de aquellos contratos que se hayan celebrado, mediante la intervención de notarios públicos que aprueben los contratos, acuerdos y convenios, así como para la adopción plena de los recién nacidos por este tipo de gestación.

La diputada local independiente Verónica Pérez Rojas votó en contra porque consideró que en Tabasco no debe permitirse la maternidad subrogada, pues es una “nueva forma de explotación de la mujer y tráfico de personas”.

Dijo que se trata a los niños como objeto de comercio y advirtió que es “un caldo de cultivo” para la explotación y el abuso de mujeres.

Para la diputada federal del PRI, Liliana Madrigal Méndez, la maternidad asistida en Tabasco se convirtió en un verdadero negocio de trata de personas, en la que cualquier pareja se contacta fácilmente con algún agente en el estado, y le ofrece “una especie de paquete turístico, el cual incluye el traslado, clínica y médicos con los que van a consultar”.

Entrevistada sobre el tema luego de ganar la diputación federal en junio pasado, la legisladora priista dijo que no existían registros de cuántos procedimientos de este tipo se llevan a cabo en la entidad y urgió reformar el Código Civil para dar certeza jurídica a todas las partes.

Recordó que ella, como diputada local, en marzo de 2013 hizo una propuesta al respecto pero se congeló en la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local.

También deploró que ante los vacíos legales se dieran muchas violaciones a los derechos humanos de las madres gestantes y citó casos de padres dedicados “a rentar el vientre de sus hijas”, o de personas que tratan de retener al menor cuando nace para obtener una recompensa, entre otros abusos.

“Se volvió prácticamente un negocio en el que los únicos que ganan son las personas que contratan para llevar a cabo este procedimiento”, alertó.

De acuerdo con denuncias de madres gestantes contratadas, una de las principales “enganchadoras” para este procedimiento es la Agencia SBB, con sede en Cancún, Quintana Roo.

Una madre soltera relató en un noticiero de radio local que la empresa, a través de redes sociales, postea mensajes alusivos a su actividad como arrendadora de vientres y de cómo reclutan en Cancún a mujeres de todo el país y luego las traen a Tabasco para el nacimiento del bebé, porque aquí esta actividad es legal.

En Cancún sólo se hace el proceso de fertilización in vitro en la clínica Fertility Center.

Además, dijo que la agencia tiene casas en Cancún y Tabasco donde reclutan a las mujeres gestantes, y en el caso de las tabasqueñas les pagan entre 160 y 170 mil pesos por arrendar sus vientres, principalmente a madres solteras que tengan entre 21 y 35 años.

Sobre todo porque saben de la vulnerabilidad económica en que se encuentran, ya han tenido hijos y temen menos el proceso de embarazo.

También resaltó que la empresa contacta a parejas de extranjeros y les ofrece el servicio de maternidad subrogada en Tabasco.

En poblados y comunidades rurales de Tabasco es común ver avisos solicitando “madres gestantes sustitutas”, con ofrecimientos de “buena compensación”.

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