MÉRIDA.- En política no hay ética ni memoria, hoy un fulano es amigo de otro y mañana es su enemigo si conviene a sus intereses, lo que parece suceder con el flamante delegado de la Sedatu William Sosa Altamira, amigo de Liborio Vidal Aguilar, pero parece que el ex alcalde de Izamal hizo pacto con Jorge Carlos Ramírez Marín, ya que a todos los alcaldes que van a la delegación los envía a México, a la oficina del diputado federal, para que les dé apoyos.

Wílliam Sosa está plenamente identificado con Liborio Vidal Aguilar, también diputado federal y quien aspira a buscar la candidatura del PRI al gobierno estatal. Forma parte de este grupo Limber Sosa Lara, director del DIF Yucatán.

Llama la atención que el ex alcalde de Izamal le envíe gente a Ramírez Marín, quien también quiere la candidatura tricolor al gobierno estatal y ha emprendido una campaña amplia en la que abundan el dinero. Se supone que Sosa Altamira debe apoyar a Liborio en la búsqueda de esa candidatura y esta actitud huele a traición.

Sin embargo, otros priistas afirman que Sosa Altamira apoya a Liborio y que al enviar a gente a la oficina de Ramírez Marín en San Lázaro es una treta para dejar mal al ex secretario de estado, ya que no podría cumplirles a todos con lo que van a pedirle.

Sea como fuere,  la búsqueda de la candidatura tricolor al gobierno de estado dará paso a todo tipo de artimañas entre los suspirantes, búsqueda en la que habrá golpes bajos, engaños, traiciones y pactos.

Además de los ya mencionados quieren  la candidatura Pablo Gamboa Miner, Felipe Cervera Hernández y Mauricio Sahuí Rivero. Sonó y quiere seguir sonando pero es muy difícil que le alcance, Víctor Caballero Durán.