MÉRIDA.- En lo que se comprueba la complicidad del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial del Estado, esta asociación logró reinstalar en su trabajo al intendente Luis Antonio Uicab Uitz, que fue su sorprendido robando 110 dólares.

Esta acción de logró debido a que para el Nuevo Sistema de Justicia Penal, en estos momentos Uicab Uitz no es culpable y, por lo tanto, no es merecedor de la pena de cárcel o la pérdida de su trabajo.

Este sujeto es el secretario de Conflictos del sindicato y cuenta con lo que se conoce como “padrino mágico” en el Poder Judicial, ya que ha salido bien librado de todos los robos que ha cometido en su centro de trabajo.

Según la ley de los trabajadores del Estado, se le debería de suspender de sus labores por el tiempo que dure el juicio o, por lo menos, reubicarlo en otra área. Sin embargo, regresó al sitio en donde hurtó y en los próximos días estará cerca de su víctima y testigos, de modo que las medidas cautelares que se le impusieron no van a tener validez.

Esas medidas consistieron en un brazalete o grillete electrónico, acudir a firmar cada 15 días, no acercarse a la denunciante ni a los testigos. Se fijó como tiempo para el cierre de investigación dos meses.

El intendente se apoderó de 110 dólares que tenía en su bolso la contadora Silvia Dolores Comas Carrillo, que se percató que dicho sujeto, aprovechando su trabajo en los juzgados penales, donde ella tiene sus oficinas, entró a hacer la limpieza y se le pegaron entre los dedos los billetes gabachos.