MÉRIDA.- El narcomenudista Cecilio Evario Monima Oliva (a) “Chilin” o “Pulpo” y el “cliente” Francisco Javier Tun Cano fueron detenidos en la colonia Xoclán López Portillo pillados en plena operación de compra-venta de mariguana, pero estaban libres, cortesía del nuevo sistema penal, de modo que Tun Cano huyó.

“Chilín” fue imputado por delitos contra la salud en la modalidad venta y posesión de cocaína y mariguana.

Se le impuso la prohibición de salir de la periferia de la ciudad de Mérida y acudir a firmar al Centro Estatal de Medidas Cautelares, a principios de cada mes por un periodo de cuatro meses. A Tun Cano se le imputó un delito simple contra la salud y se le impusieron las mismas medidas cautelares, que le valieron gorro.

El 23 de noviembre, a las 15:54, los ahora procesados se encontraban en las calles 36 con 39 de la colonia Xoclán López Portillo y realizaban una operación de compra-venta de drogas, sin pensar que los vecinos ya habían dado parte a la policía.

Fueron captados en el momento cuando Francisco Javier le daba 100 pesos a su proveedor y recibía dos paquetitos de droga.

Enseguida les advirtieron que se les iba a revisar y el ahora prófugo de la ley tenía en su mano izquierda dos bolsas con la droga, la cual trataba de ocultar.

A Monima Oliva le hallaron un bulto con 25 bolsitas de mariguana, $500 en billetes de diversas denominaciones, además de 20 bolsas de con cocaína.

El próximo 7 de diciembre, en la audiencia de vinculación, se definirá la situación jurídica de Cecilio Evario.