PROGRESO.- Después de doce días de desaparecido, los familiares de Saulo Valladares Alonzo están más desesperados, pero a la vez con la esperanza de que aún viva, aunque se preguntan cómo pudo desaparecer en un puerto tranquilo, en donde no pasa nada, como Chelem.

Las autoridades ministeriales les dicen que las investigaciones van bien, pero no les informan de absolutamente nada.

Saulo Valladares desapareció el 19 de noviembre, a la 1:30 de la madrugada, luego de salir del restaurante “Bullpen”, para ir a su casa, que está ubicada a 200 metros del negocio de comidas. Los últimos que lo vieron fueron Martín, dueño del negocio, e Ismael, el cantinero.

Saulo vivía en Cancú, pero residía en Chelem desde hace varios años y se dedicaba a trabajar con residentes canadienses, ingleses y estadounidenses.

Carmina Valladares Alonzo, hermana de Saulo, explicó que los agentes ministeriales que llevan el caso de la desaparición de su familiar, le aseguran que las investigaciones van bien, que hay avances, pero no le dan detalles de las pesquisas que realizan y eso la mantiene en desesperación, porque no hay noticias de su hermano.

Dijo que Saulo pudo ser víctima de un levantón, pero no atina en descifrar quién o quiénes son los autores de la desaparición su pariente y descarta la posibilidad de un secuestro, porque no han pedido rescate.

La hermana de Saulo se pregunta, ¿será que pueda ser fácil desaparecer un cuerpo en Chelem, un puerto tranquilo, donde no pasa nada?.

También señala que, de acuerdo con investigaciones propias, su hermano Saulo estuvo el miércoles 18 de noviembre por la noche en el restaurante Bullpen, ubicado en la calle 19 con 28 de la comisaría de Chelem, en donde cenó con dos parejas de ingleses, luego éstos se fueron y que su pariente se quedó con el dueño del negocio a quien conoce como Martín y el cantinero de nombre Ismael.

Supuestamente Saulo, según su hermana Carmina, se retiró del Bullpen a la 1:30 de la madrugada del jueves 19, pero no llegó a su casa ubicada a 200 metros de ese restaurante. Desde ese día se le  dejó de ver, no contesta las llamadas a su teléfono celular, de modo que ya se recurrió a las oficinas de Telcel para que rastreen las últimas llamadas y mensajes que haya hecho.

-Siento que mi hermano está vivo, por eso urgimos a las autoridades ministeriales a que agilicen las investigaciones, que interroguen a todas las personas con las que Saulo tuvo contacto, porque no es posible de que de la noche a la mañana haya desaparecido, como si se lo hubiera tragado la tierra –dijo Carmina Valladares.