MÉXICO.- Familiares, amigos y admiradores de Roberto Gómez Bolaños conmemoraron ayer en su tumba del Panteón Francés su primer aniversario luctuoso, durante el que fue recordado con una misa y coloridas muestras de cariño.

8.8

Me preguntan si fue un año difícil y por supuesto que lo fue. ¿Quién puede conocer a Roberto Gómez Bolaños y después vivir sin él?

Hasta Dios quería tenerlo con él y por eso se lo llevó”, comentó con voz temblorosa su viuda Florinda Meza, que también recordó algunas de las virtudes más grandes de Chespirito.

Roberto vivió para la gente, amaba a todos y por eso siempre tenía una sonrisa para todos. Era una persona muy sencilla, realmente humilde y lejana de la soberbia, que además tenía otra gran virtud, el perdón.”

Además de la actriz, y algunos familiares lejanos, en el lugar se dieron cita amigos de la familia y un puñado de fieles seguidores, quienes llegaron disfrazados como sus personajes, en particular El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado, quienes derramaron lágrimas por su ausencia.

Meza agradeció la presencia de los medios de comunicación, a quienes detalló que los hijos de Chespirito no acudieron al acto debido a que “cada uno tiene su manera de recordarlo”.

El amor es muy doloroso, pero ése es uno de sus más grandes encantos”, señaló parafraseando a su personaje Elisa, protatonista del melodramaMilagro y magia, que realizó en 1991.

Como lo habían anunciado, los hijos de Roberto Gómez Bolaños prefirieron reunirse en privado para recordar a su padre. Decidieron ver fotos, orar por él y recordarlo con anécdotas que compartieron con los nietos del escritor, director y comediante.

La tumba de Roberto Gómez Bolaños, en el Panteón Francés de Viaducto, lució renovada y acompañada de un pergamino labrado en piedra con un pensamiento del actor y su epitafio que reza: “Fue un buen hombre, tal y como fue su propio deseo”.

EXCELSIOR.-