MÉXICO.- Tu discapacidad no te define. Tienes que focalizarte en lo que puedes hacer y no dejar que otros se interpongan en tu camino”, dijo la joven deportista al recordar el camino que ha tenido que recorrer desde 2013.
En mayo de ese año, Coates desarrolló una rara condición que afecta unas células de su cuerpo, conocidas como mastocitos. Eso le comenzó a producir una serie de síntomas, entre los que se incluye “alergia a los ejercicios”.
El problema es que la actividad física puede generar una reacción alérgica que en algunos casos puede llegar a ser mortal.
Esta condición es la anafilaxia inducida por el ejercicio.
“Habiendo sido gimnasta durante 10 años no estaba dispuesta a que el diagnóstico me definiera y me prohibiera del deporte que amo, por lo que me cambié a la gimnasia para discapacitados”, contó Coates.
¿De dónde surge?
La anafilaxia inducida por el ejercicio no es común y su aparición puede ser el resultado de una serie de factores que se activan con la actividad física.
También gente que padece de asma, eczema o rinitis alérgica es propensa a desarrollar esta condición.
De los factores que pueden desencadenar una anafilaxia se encuentran ingerir cierto tipo de alimentos antes de hacer ejercicio, como el maní, trigo y productos de mar.
También algunos medicamentos, como aspirina o antibióticos, pueden ser la causa del problema, así como temperaturas extremas, la humedad y cambios hormonales.
Esta condición se puede presentar tanto en hombres como mujeres, sin importar la edad.
Síntomas
La reacción alérgica puede aparecer de manera repentina, por lo que los doctores recomiendan a las personas que padecen de esta condición de estar en constante observación de su cuerpo y tomar las precauciones del caso.
Los síntomas más comunes son la aparición de ronchas, urticaria, náuseas, mareos, inflamación, calambres e incluso diarrea, según describió el departamento de Salud de la BBC.
Es un proceso evolutivo en el que se aprecia hinchazón alrededor de la boca, la lengua, los ojos y otras partes de la cara y el cuerpo.
La gente puede experimentar dificultades para respirar, tragar o hablar.
De no ser tratado de inmediato con epinefrina (o adrenalina) en los casos más severos las personas pueden perder el conocimiento y sufrir de un paro cardiaco o uno respiratorio, como le ocurrió a Coates.
De 20 años y oriunda de la localidad de Appleton, en Inglaterra, Tasha Coates insta a las personas que sufren de una condición similar a la suya a que no abandonen el ejercicio, pero siempre pensando en que lo primero es la salud.
“El deporte es una forma de aliviar el estrés. Cuando estoy en el gimnasio, sólo me concentro en ello y no me preocupa nada más de lo que ocurre en mi vida“, cuenta.
“Si no fuera por la gimnasia yo hubiera renunciado a todo lo que amo”.
ANIMAL POLÍTICO.-