MÉXICO. Octavio García El Payo, en una tarde de gran entrega, valor y determinación, fue prendido en dos ocasiones por el sexto de la tarde, pero la determinación le hizo regresar y cortarle una oreja al ejemplar de Barralva y sumar una más en el tercero, para convertirse en el triunfador de la séptima corrida de la Temporada Grande en la Plaza México.
En su primer enemigo, El Payo ejecutó una faena de valor a un toro que le costaba trabajo embestir y se quedaba en los trastos del matador, quien lograba que rompiera hacia adelante.
El clímax llegó con una serie con la derecha que acabó con dos muletazos hondos que puso de pie a los tendidos y que le valió su primera oreja de la tarde.
Con su segundo de la tarde, que había saltado al callejón tras salir por la puerta de toriles, El Payo pagó con dos volteretas la quietud y el riego con el que toreaba.
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Aunque el toro tuvo empuje, García mostró una tauromaquia de mucho sabor y temple con series que arrancaron los aplausos de los presentes y tras la estocada el público pidió la oreja que fue concedida por el juez.
El primer espada del cartel, Federico Pizarro, recibió ovación y silencio tras aviso en su lote.
El español Diego Urdiales se fue con silencio y ovación en su regreso al coso de Insurgentes.
ADRENALINA.-