MÉRIDA.- Rosa María Trejo Irigoyén, propietaria de la lavandería donde ocurrió el robo de uniformes de la Gendarmería Nacional, precisó que en realidad el ladrón sólo sustrajo una camisola y un pantalón camuflajeado, pero por esas prendas le estaban exigiendo un pago de tres mil pesos.

En medio del escándalo que propició la noticia, la mujer precisó que en el paquete que se llevó el solitario ladrón había otras prendas, además del uniforme del agente Eleazar Madrigal Hidalgo.

El robo, como informamos, ocurrió en la lavandería “La Fe”, ubicada en la calle 61 entre 62 y 64. Según la dueña del establecimiento, un sujeto al describió como alto, delgado y moreno se apoderó de un paquete de ropa la mañana del pasado martes.

En dicho paquete estaba el uniforme del gendarme Madrigal Hidalgo, quien se lo había entregado la noche anterior para que le lavara.

Tras ocurrir el robo, Rosa María se puso en contacto con el agente y le informó de los hechos. El policía federal la trató de manera amable, pero le dijo que tendría que pagarle mil 500 pesos por la camisola y otros mil 500 pesos por el pantalón, porque el uniforme se lo entregaron en la Ciudad de México y firmó una responsiva por dichas prendas.

Desesperada, la mujer acudió a la comandancia de la Policía Federal en Mérida, donde le dijeron que no se preocupara, que el problema estaba resuelto y se repondría el uniforme del agente Madrigal Hidalgo sin ningún costo para la lavandería.