MÉXICO.- Comer una dieta saludable y tener un estilo de vida favorable son las mejores armas para prevenir enfermedades cardiovasculares y mantener un corazón fuerte y sano. La Asociación Americana del Corazón realizó un artículo y sugirió una dieta rica en las que se destacan las frutas, las verduras, los lácteos bajos en grasa, el pollo y frutos secos.

Lo primero que aconseja la American Heart Association es conocer la cantidad de calorías que se va a ingerir. “La información nutricional y las calorías que tienen las etiquetas de los alimentos se basa -normalmente- en una dieta de 2.000 calorías diarias. Es indispensable aumentar la cantidad y la intensidad de la actividad física, para que pueda coincidir con el número de calorías que se consumen”, aconsejó el estudio.

A su vez, aclaró que es esencial entrenar alrededor de 150 minutos de actividad física moderada cada semana. Toda alimentación saludable tiene que ser complementada con actividad física moderada

Sucede que la actividad física ayuda a mantener el peso y ayudará a tener un organismo sano. “Para reducir la presión arterial o el colesterol, hay que realizar 40 minutos de ejercicio aeróbico tres o cuatro veces por semana”, dijo el informe de la Asociación.

11 alimentos para tener un corazón saludable:

Manzanas: Las manzanas contienen un fitoquímico llamado quercetina que actúa como un agente anti-inflamatorio natural y puede ayudar a prevenir los coágulos de sangre también. Las manzanas contienen vitaminas y fibra. Son ideales para usarlas como colaciones.

Aguacate o Palta: La palta es rica en ácidos grasos monoinstaurados y está cargada de vitaminas y fitoquímicos que funcionan como antioxidantes que contribuyen a proteger el corazón.

Vegetales de hoja verde: Cualquier vegetal de hoja verde va a favorecer el funcionamiento del corazón. Son ricos en vitaminas, minerales y fibra, además de que son bajos en calorías. Se asoció a la espinaca con una mejor retención de la memoria.

Avena: La avena contiene una fibra soluble llamada beta glucano que ayuda a reducir el colesterol total y el colesterol LDL. La fibra soluble también ayuda a mantener el sistema digestivo saludable.

Vino tinto: Una copa de vino tinto por la noche, en la cena, es la recomendación general de todo nutricionista. Esta bebida contiene polifenoles que pueden ser beneficiosos para el corazón.

Aceite de oliva: El aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades del corazón mediante la reducción de sus niveles de colesterol LDL. Es un componente clave en toda dieta mediterránea.

Salmón: El salmón es una excelente fuente de ácidos grasos omega 3 que protegen el corazón al reducir la inflamación y el riesgo de coágulos de sangre. Estas grasas también trabajan para mantener el colesterol en niveles favorables. Atún o sardinas son algunas de las variables para consumirlos dos veces por semana.

Soya: La proteína de soya puede prevenir ataques al corazón, y es un excelente sustituto proteico de la carne roja, lo que reducirá el consumo de grasas saturadas.

Tomates: Los tomates están llenos de vitaminas. Son ricos en licopeno, que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca reducida.

Nueces: La mayoría de los frutos secos contienen grasas monoinsaturadas, vitamina E y otras sustancias naturales que ayudan a mantener los niveles de colesterol bajo control.

Granos enteros: Proporcionan vitaminas, minerales y fibra que ayudarán a mantener un corazón sano.
INFOBAE.-