MÉRIDA.- A pesar de que apenas tiene dos meses y medio en el cargo, Pablo Quiñones Guzmán, jefe del departamento del sector joven del Ayuntamiento de Mérida, fue obligado a tomar vacaciones como sanción por severas irregularidades que cometió y no se descarta que sea cesado.

De acuerdo con fuentes de la Dirección de Desarrollo Humano (dependencia a la que pertenece Mérida Joven), Quiñones Guzmán se tomó atribuciones que no le correspondían, a fin de de darle chamba a su gente.

Como todo mundo, Quiñones Guzmán pretendía colocar a sus amigos en el Ayuntamiento de Mérida; sin embargo, en la Comuna no cabe ni un alfiler, aún con los despidos que se han dado desde el primer día de gobierno del alcalde Mauricio Vila.

En Desarrollo Humano existen desde trabajadores de base hasta personas de contrato; lo que nuestros informantes revelaron fue que Quiñones boicoteó a los empleados de contrato y les hizo creer que el Ayuntamiento ya no se los renovaría.

Pero no contaba con que esos trabajadores lo acusarían con el director, Sergio Chan Lugo, quien al enterarse de esta grave falta reportó a Pablo con el presidente municipal, que dio la orden de darle vacaciones forzadas al muchacho, cuando apenas tiene dos meses y medio de haber asumido el cargo.

La gente a la que boicoteó Pablo sí iba a recibir nuevo contrato, irregularidad que el primer edil de Mérida no pudo tolerar.