MÉXICO.- Anunciar productos inexistentes en la tienda, no respetar términos y condiciones de la venta, no ofrecer garantías y condicionar las ofertas son algunas de las principales “trampas” que algunas tiendas usan como gancho durante el Buen Fin.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), durante la edición 2014 del Buen Fin suspendió la actividad comercial en 53 establecimientos del país por incurrir en este tipo de irregularidades.

Se colocaron sellos de suspensión en tiendas de Coppel, Elektra, Chedraui, Comercial Mexicana, Famsa, Salinas y Rocha, Walmart y Soriana, principalmente.

En total, la dependencia recibió 458 inconformidades – del 14 al 17 de noviembre de 2014- contra tiendas ubicadas sobre todo en el Distrito Federal, Nuevo León, Coahuila, Sonora, Guerrero, Puebla y Jalisco.

Las trampas del Buen Fin

No informar o no respetar términos y condiciones: Algunos establecimientos no respetan los precios que ofrecen en sus anuncios o los tiempos de entrega. Argumentan exceso de trabajo, que el descuento es solo si pagas en efectivo o que el “pequeño cargo extra” en tu tarjeta de crédito es por un seguro muy bueno que te va a servir para toda la vida.

El problema es que todas esas condiciones no te las informan antes de que aceptes comprar.

De acuerdo con la Ley Federal de Protección al Consumidor, todos los proveedores están obligados a informar y respetar los precios, tarifas, garantías, cantidades, calidades, medidas, intereses, cargos, términos, plazos, fechas, modalidades, reservaciones y demás condiciones que hubiera ofrecido o convenido contigo.

Anunciar productos inexistentes en la tienda: Si la tienda anuncia con singular algarabía descuentos del 50 por ciento en pantallas planas de determinada marca, debe garantizar que una vez que el consumidor esté adentro de la tienda ese producto esté a la vista y disponible para su compra. No pueden decirte que “ya no tienen” y en su lugar ofrecerte otro de diferentes características.

Publicidad engañosa: Típico. En la entrada de la tienda un letrero anuncia -¡Todos los refrigeradores a mitad de precio!-. Entras y descubres que sólo aplica para “todos los refrigeradores” marca X o “todos los refrigeradores” que están estratégicamente ubicados en el rincón de la tienda. Esta es publicidad engañosa y tú puedes quejarte ante la Profeco.

Condicionar la venta: No pueden condicionarte la venta de un producto o un descuento a cambio de que realices una compra mínima o que consumas otro producto. Si en la publicidad dice 30 por ciento de descuento, la tienda debe respetarlo sin importar si es o no lo único que vas a comprar.

No poner precios a la vista del consumidor: Esta es una práctica muy común. Las tiendas colocan anuncios de descuentos por toda la tienda, pero los productos no tienen etiquetado individual y los consumidores tienen que estar preguntando el precio de cada artículo.