MÉRIDA.- Dice el dicho que “el miedo no anda en burro” y aplica perfectamente a la diputada federal plurinominal Kathia Bolio Pinelo, quien luego del ridículo que hizo al exhibir al Comité Ejecutivo Nacional del PAN en la revista Proceso con el delicado tema de los “moches”, ahora cierra filas con personas que según ella le van a aportar votos en su búsqueda por la senaduría.

Como informamos, Proceso.com publicó declaraciones de la yucateca, quien se quejó porque ahora el CEN panista entregará los recursos públicos federales a los alcaldes, a cambio del 17% de “moche”, medida que dejó fuera a los diputados federales que antes eran los que “bajaban” los recursos y se hacían de buen dinero, además de su jugoso salario y prestaciones.

Al darse cuenta del tremendo ridículo que hizo, que seguramente no olvidará fácilmente Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, Kathia Bolio ordenó impartir un curso de capacitación a personas con cero capacidad y méritos políticos, como es la candidata perdedora a diputada Yahayra Centeno Ceballos, y quien fue su suplente, Deysi Collí Pinto, así como otras personas que jamás han ganado una elección y que lejos de aportar votos solo han vivido de Acción Nacional.

La idea de la legisladora plurinominal es que esas personas sean sus operadores políticos en diferentes distritos, y empezar desde ahora a armar su estructura electoral con vista a los comicios federales del 2018, de ahí la capacitación que recibieron sus allegados.

Y vaya que eligió a personas totalmente desacreditadas, como es el caso de Yahyara Centeno quien hizo el ridículo de perder por primera vez en muchos años un bastión del PAN, el segundo distrito local.

Como premio por su “logro” fue impuesta como secretaria técnica en el Instituto Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Mérida con un sueldo de 27 mil pesos mensuales, su hermana Mirna es jefa de departamento en la Secretaría de la Comuna, donde espía todo lo que hacen los regidores, y el esposo de esta última, Luis Saavedra, también cobra en el gobierno municipal.

Ahora resulta que la suplente de Centeno Ceballos, Deysi Collí Pinto, también será operadora política si ni siquiera hizo campaña con ella, pues en el pasado proceso electoral se fue a Estados Unidos dos meses, y no aportó ni un solo voto a Yahayra.

Deysi Collí es hija de Juan de Dios Collí Maas, quien a pesar de que jamás hizo campaña a favor de Mauricio Vila fue colocado como jefe de enlace con coordinadores de la Unidad de Comunicación Social del Ayuntamiento de Mérida.
Ni el papá ni la hija han movido un solo dedo a favor del PAN y ahora ambos tienen importantes responsabilidades y cargos en la Comuna, la hija como “operadora política” y el papá como jefe de departamento con un sueldo de más de 20 mil pesos mensuales.

Vale la pena recordar que Juan de Dios es ahijado político del perdedor Alfredo Rodríguez y Pacheco, por eso ocupa el cargo que tiene.
Con Yahayra y Deysi están otras personas que nunca han dado nada al Partido Acción Nacional, pero sí han cobrado jugosos sueldos en ese instituto político.

Todos ellos son conocidos vulgarmente como los “tecnócratas”, personas que desde la comodidad de su escritorio con aire acondicionado dan órdenes y dirigen a otra gente, pero que jamás han caminado ni salido a saludar a ningún militante, y menos si viven en el sur de Mérida o en municipios.

También es necesario recordar que el esposo de Kathia Bolio, Juan Gabriel Chan Dib, cobra abultado sueldo como jefe de proyectos especiales en la Unidad de Gestión Estratégica de la Comuna, y la hermana de Kathia, Liliana, cobra como subdirectora de Fomento a la Cultura.