MÉRIDA.- Luego de las “facilidades” que le dio la jueza Suemy Del Rosario Lizama Pacheco, el agresivo Ernesto Estrella Ruiz huyó de la justicia y no se presentó ayer lunes a la audiencia de imputación, de modo que su abogado particular “tiró la toalla”.
El sujeto está acusado de agredir violentamente a su esposa, quien ayer se presentó a la fallida audiencia visiblemente golpeada, con un brazo vendado y policontundida.
El sujeto se esfumo luego que la jueza, sin argumento válido, difirió la primera audiencia de imputación; luego, por sus pistolas no compareció a la segunda cita y finalmente, ayer ni se presentó, a tal grado que su abogado particular “tiró la toalla”.
En un principio, en lo que se dio por llamar “una inédita audiencia”, la autoridad judicial ratificó una orden de protección para una mujer, de apellido Villamil, víctima de lesiones, sin que las autoridades ministeriales hayan iniciado un proceso judicial en contra de su esposo, a quien ella señala como su atacante.
La protección implicaba que este sujeto no se acercara a la víctima y si lo hacía podría ser objeto de otras medidas de apremio o arresto, pese a que su caso, en un principio, no haya sido llevado a los juzgados.
La jueza de control actuó conforme al nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), que los faculta para ratificar o cancelar las órdenes de protección que la Fiscalía haya emitido a favor de mujeres víctimas, aunque no se haya iniciado un proceso judicial.
Los Fiscales señalaron que ese sujeto ya tiene antecedente de denuncia en 2014, pero necesitaban recabar más datos para formular la imputación, con lo que se iniciaría la judicialización del caso, es decir, la intervención de las autoridades judiciales.
La agresión a la mujer ocurrió el 28 de septiembre del presente, casi a las 2 horas, cuando el agresor se introdujo a la casa de la víctima y la golpeó en diversas partes del cuerpo, la desnudó y la sacó así a la calle, en donde la policía la auxilió.