MÉXICO.- La discusión respecto a las ventajas y desventajas que ofrecen los libros tradicionales y los electrónicos o eBook, sugiere que pese a las preferencias, el fin de ambos es enriquecer al lector y hacer de la lectura una rutina diaria.

 

El avance de las nuevas tecnologías ha hecho posible disfrutar de un libro sin la necesidad de acumular grandes cantidades en el librero o anaquel, toda vez que el libro digital surge como un sistema de información cuyo soporte es un archivo electrónico; su texto se presenta en formato digital y se almacena en un dispositivo.

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), México ha sido culturalmente un país alejado de la lectura; según la Encuesta Nacional de Lectura 2012, sólo cuatro de cada 10 personas leen y el promedio de libros leídos al año, por mexicano, es de 2.9. Asimismo la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), señala que la producción editorial en 2013 fue de 340 millones de ejemplares, cifra 16 por ciento mayor respecto a 2011.

Por su parte, la venta de ediciones digitales, en ese mismo año, alcanzó 19.5 millones de pesos, un incremento de 17.6 por ciento en comparación con 2012 y 87.4 por ciento más en comparación con 2011. Por otro lado, la Encuesta Nacional de Lectura 2012 revela que del total de la población que utiliza internet, sólo 13 por ciento lee libros en línea.

Datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que existen dos mil 772 unidades económicas dedicadas al comercio por menor de libros; el Distrito Federal cuenta con el mayor número de estos establecimientos seguido por el Estado de México y Veracruz.

La Profeco señala que entre las ventajas de los libros físicos se encuentra la posesión y el coleccionismo, así como la perdurabilidad en caso de ser conservados en buenas condiciones. Además resalta su funcionalidad sin complejidades, la belleza de los estampados, tener la posibilidad de estar firmado por el autor y la sensación de oler y palpar las páginas.

Entre las desventajas, afirma que ocupan más espacio, son de mayor peso, en ocasiones es incómodo portarlos si se lleva más de uno y la dificultad de encontrar algunos títulos.

Por otro lado, los libros electrónicos ofrecen la posibilidad de guardar una gran cantidad de obras en un solo dispositivo y se pueden adquirir desde cualquier lugar sin necesidad de acudir a una tienda.

Durante la lectura es posible regular la luminosidad y el tamaño de la letra, además permite el uso de otros libros de consulta.

Para los libros electrónicos no existen las ediciones limitadas y es posible encontrar libros editados en cualquier parte del mundo.

Entre sus desventajas están las distracciones que pueden desviar la atención del lector y se pueden dañar en caso de una caída, además de que en caso de que se acabe la batería, terminará la lectura y el costo de algunos dispositivos puede resultar alto para los usuarios.