MÉRIDA.- Sigue la mata dando con los panistas en el Ayuntamiento de Mérida, ahora nos referimos a la regidora Rosa Ceballos Madera, que tiene literalmente a toda su familia trabajando en la Comuna, en una clara muestra de nepotismo.

Comenzamos con su hermana Guadalupe quien es coordinadora en un centro de superación, perteneciente a la Dirección de Desarrollo Social, dependencia regenteada por Cecilia Patrón Laviada.

De igual forma sus familiares Alejandro Ceballos, Juan Ceballos Güemes y Nicky Dorantes Ceballos también ocupan puestos de mediano rango en el gobierno municipal.

Como hemos informado su sobrina Yahayra Centeno es “secretaria técnica” en el Instituto Municipal de la Mujer, puesto creado ex profeso donde cobra 27 mil pesos al mes por trabajar cinco días a la semana, seis horas al día.

Además, la hermana de Yahayra, Mirna (también sobrina de Rosa Ceballos) es jefa de secretarias en la Sala de Regidores.

Y por si esto no fuera suficiente el esposo de Mirna, Luis Saavedra, también cobra en el gobierno municipal de Mérida.

Recordemos que de acuerdo con el inciso I del Artículo 48 de la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado de Yucatán, al Ayuntamiento le está prohibido otorgar cargos o empleos en la administración pública a cónyuges, parientes consanguíneos en línea recta en cualquier grado y en línea colateral hasta el cuarto grado o parientes por afinidad de cualquiera de sus integrantes.

De esa forma, se configura el nepotismo en el gobierno municipal por culpa de Rosa Ceballos.

Por si esto no fuera suficiente, Wendy Ceballos, también pariente de Rosa, trabaja en el Comité Estatal del PAN.

Así que toda la familia de la ex dirigente municipal de Acción Nacional, conocida como “Luna” cobra en cargos públicos desde hace muchos años, pues continuaron incluso en el breve periodo de la priista Angélica Araujo Lara en el Ayuntamiento, quien decidió por extrañas razones dejar en sus puestos a los parientes de Ceballos Madera.

Por cierto, “Luna” es la concejal con el nivel de estudios más bajo de todo el Cabildo de Mérida, pues a duras penas concluyó su primaria, y aunque eso no es delito sí está en contra de los principios que mantiene Acción Nacional de profesionalizar la política, en especial a favor de las mujeres.

Incluso, el PAN tiene una secretaría de Promoción Política de la Mujer que impulsa la formación educativa de las féminas; se nota que a Rosa nunca le interesó escuchar algunas de las pláticas que brinda PPM sobre este tema.