MÉRIDA.- En el marco del natalicio de Manuel Medina Enríquez se realizó un homenaje póstumo dirigido por el primer priista del estado, Rolando Zapata Bello, ante cientos de militantes que se dieron cita esta noche en la Casa del Pueblo.
Al tributo asistieron los padres de “Lito”, como cariñosamente se le conocía a quien fue secretario de la CNOP en Yucatán: Manuel Medina Castro e Ivette Enríquez Castillo.

Hicieron uso de la palabra el dirigente estatal del tricolor, Carlos Pavón Flores, así como Cuzam Cruz López, en representación de la CNOP, quien fue su gran amiga, y por último el mandatario estatal.

Rolando Zapata reconoció el firme compromiso de “Lito” con el PRI y con los yucatecos e hizo un breve recordatorio de los momentos que Manuel dedicó al tricolor.

Como informamos oportunamente, Manuel Medina falleció el pasado 07 de agosto víctima del cáncer; este 27 de octubre estaría celebrando su cumpleaños número 31.

Este evento estaba programado para las cinco de la tarde, pero como los funcionarios públicos invitados tardaron en llegar inició con una hora de atraso.

Algunos que acudieron puntualmente fueron la regidora de Mérida Diana Herrera Anduze, la directora del Iegy, Alaine López Briceño y el delegado en Yucatán del CDI, Jesús Vidal Peniche, sobrino del diputado federal Liborio Vidal; llegaron con una hora de atraso los ex diputados locales Janice Escobedo Salazar y Cornelio Aguilar Puc, así como el edil Rudy Pacheco Aguilar, pero el más impuntual de todos fue el flamante secretario de la Juventud, Luis Borjas Romero, que fue el último en ocupar su lugar y quien siempre llega tarde a todos los eventos.

Vale la pena señalar que no acudieron los diputados federales yucatecos del PRI ni algunos de los que fueron amigos de Manuel Medina, como el autoexiliado Nerio Torres Arcila, quien siempre recibió el apoyo de la CNOP y más durante su campaña.

A lo largo del emotivo homenaje varios invitados del público derramaron algunas lágrimas al recordar a Manuel Medina, quien fue impulsor tanto del ICADEP y su Escuela de Cuadros como de la CNOP y del priismo yucateco en general.

Algunos invitados parecía que no sabían donde estaban porque se la pasaron chateando por su teléfono a lo largo de todo el homenaje, incluso no faltó entre los invitados “especiales” quien acudió escotada como si se tratara de una fiesta, olvidando que se trata de un actividad solemne donde se tenía que guardar profundo respeto, en especial a los familiares del fallecido.