MÉRIDA.- Acusado de matar junto con otro borrachín a un compañero de parranda al que entre los dos “lo hicieron su mujer”, porque sabían que era homosexual pasivo, comenzó el juicio oral contra el teporocho José Francisco Medina Maas (a) “Max”, “Chubas”, “Pancho” o “Veracruzano”.

Los hechos ocurrieron en abril pasado, en un predio ubicado en la calle 69 con 44 del centro de la ciudad.

El juicio se sigue por homicidio calificado y comenzó cuando el Tribunal Primero de Juicio Oral declaró abierto el debate, en una audiencia pública en el Centro de Justicia Oral de Mérida.

El Tribunal Primero de Juicio Oral está conformado por las juezas Nidia Guadalupe Celis Fuentes, quien funge como presidenta en esta ocasión, Ileana Georgina Domínguez Zapata y Fabiola Rodríguez Zurita, quienes escucharán de viva voz las declaraciones de los testigos y presenciarán el desahogo de pruebas periciales.

Los fiscales y la defensa desahogarán diversos medios de prueba, más de 25, por lo que la audiencia se prolongará hasta finales de mes.

El día de los hechos, el procesado, junto con otro teporocho que está prófugo, se reunieron con su víctima, Andrés Alberto Kantún Escalante, a quien apodaban “Felipa”.

Entre los tres se embriagaron en un predio de la calle 69 con 44 del centro, y en cierto momento el prófugo de identidad le dijo a Kantún Escalante que tuvieran sexo, sabedor de que era homosexual y hacía el papel de pasivo.

Sin embargo, “Felipa” le dijo que no tenía ganas y discutieron. Entonces a base de golpes y patadas lo sometió y lo ultrajó.

En un momento dado, Medina Maas, quien previamente ya lo había violado, también comenzó a golpear a Andrés Alberto con los puños y a patadas en varias partes del cuerpo, incluyendo la nuca.

Acto seguido, procedió a inmovilizarlo y lo tiró boca abajo en el piso, donde continuó golpeándolo hasta acabar con su vida.

Al ver que había muerto, se retiró del lugar, pero otros teporochos del rumbo lo delataron y fue detenido para ser sometido a proceso penal.