MÉRIDA.- Con la Carta de los Derechos Culturales, cuya presentación encabezó hoy el alcalde Mauricio Vila Dosal, Mérida sería la primera ciudad del país en firmar un documento de ese tipo para conservar, mejorar y difundir el patrimonio cultural, al mismo tiempo que empoderar a los ciudadanos para hacer uso de esos derechos.
Ante funcionarios municipales y representantes de distintos sectores de la sociedad, incluida la comunidad artística, el Concejal señaló que con la Carta de los Derechos Culturales Mérida estaría a la par de París o Montreal y eso habla de los alcances y la visión cultural que la administración que encabeza tiene para la ciudad.

En Mérida, nuestra Ciudad Blanca estamos iniciando un proceso de reflexión sobre nuestra política cultural, que deseamos para este municipio —puntualizó—. Agradezco que en esta reflexión nos estén ayudando consultores internacionales como Lucina Jiménez, experta de la Unesco en Gobernanza y Cultura, y de Ciudades y Gobiernos Locales unidos.

El alcalde enfatizó que la cultura no pertenece a los gobiernos, sino a los ciudadanos y a las autoridades corresponde trabajar para que sus gobernados usen, gocen, se muevan en el espacio público para reconocer sus diferencias y sus oportunidades de diálogo.

Con los puntos incluidos en la Carta buscamos que el espacio público sea punto de convivencia y paz social y esto lo podemos lograr en la ciudad de Mérida”, aseveró.

Además, la propuesta incluye que los bienes culturales y artísticos lleguen a todos, que Mérida sea una ciudad solidaria donde tengan cabida todas las expresiones culturales, se respeten los derechos individuales y colectivos de todas las personas y donde ni uno solo de los meridanos quede fuera del disfrute y conocimiento de las expresiones de arte y la cultura.

Dijo que el Ayuntamiento de Mérida hará una solicitud para pertenecer al Grupo de Ciudades y Gobiernos Unidos Locales, además que firmará un convenio de trabajo con la “Agenda 21” para reflexionar sobre la cultura de Mérida basada en los ejes de los derechos humanos, la inclusión social, el respeto al medio ambiente, la economía, la sustentabilidad, la cultura y la gobernanza.

La cultura puede ser una herramienta y una palanca para el desarrollo de todas estas condiciones necesarias para la buena convivencia de los seres humanos —expresó.

Precisó que la carta tendrá que pasar por el Cabildo para su aprobación.
Mauricio Vila aseguró que el objetivo primordial de la Carta será que todos los meridanos tengan acceso a los beneficios de la cultura, ya que ésta es parte fundamental para el desarrollo de las personas.

Agradeció a las instituciones que decidieron iniciar esta aventura con la Comuna y suscribir la carta, entre las cuales están la Universidad Autónoma de Yucatán, la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión y a la Cámara de la Industria Restaurantera, así como al Grupo de Artes Escénicas La Rendija.

Velaremos porque esta Carta no sea sólo un conjunto de buenas intenciones. Los meridanos merecemos seguir teniendo oportunidades de crecer como personas con una política cultural incluyente, diversa y que fortalezca el tejido social y la cultura de la paz que siempre nos ha caracterizado —añadió.

Lucina Jiménez, directora general de ConArte, integrante del Grupo de Expertos en Gobernanza para la Cultura y el Desarrollo de la Unesco-París y Experta de la Comisión de Cultura de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) para la Agenda 21 de la Cultura, manifestó que Mérida se adelanta en la tarea de hacer de la ciudad un lugar donde la cultura es herramienta fundamental para la convivencia, para el desarrollo humano y en una perspectiva de sustentabilidad.

Señaló que con esa medida, Mérida reconoce el aporte de sus ciudadanos como la base de sus recursos y la esencia de su construcción y diversidad, así como de su innovación y de la posibilidad de que esos recursos culturales formen parte de una mejor convivencia y bienestar.

Al final del día, las ciudades son ese espacio para encontrar la felicidad, donde la diversidad no es fuente de conflicto sino de riqueza, que permite ampliar nuestros horizontes contemporáneos en todos los ámbitos —dijo.

Desde la Agenda 21 de la Cultura, agregó, celebramos el nacimiento de la Carta Cultural que coloque a Mérida como la ciudad pionera de nuestro país en el reconocimiento de los derechos culturales de sus ciudadanos, residentes y quienes han decidido que Mérida sea el lugar de acogimiento para su vida y sus familias —prosiguió.

Dijo que el surgimiento de la Carta coloca a Mérida como la segunda ciudad latinoamericana que asume los derechos culturales en el marco de la “Agenda 21 de la Cultura”, luego de Bogotá.
Consideró que la participación de Mérida en la Agenda 21 de la Cultura ayudará al desarrollo y construcción de nuevas ciudadanías.

De ahí que el reconocimiento de los derechos culturales hoy en día sea un eje fundamental que va aparejado al desarrollo de una nueva política cultural, una política de nueva generación que este municipio asume en una forma práctica, en los hechos, no sólo en las palabras —puntualizó.

Por su parte, el director de Cultura del Ayuntamiento, Irving Berlín Villafaña, tuvo a su cargo la presentación de la propuesta de la Carta de Derechos Culturales que se centra, dijo, en el derecho de las personas, ya que sin los ciudadanos los bienes culturales no tienen sentido.

Indicó que hasta ahora el municipio no tiene una regulación específica en materia de cultura, sino únicamente un reglamento que tiene vigencia para el pago de impuestos, pero no implica el respeto a los derechos culturales.

La Carta de Derechos Culturales, añadió, reconoce entre otras cosas la diversidad cultural, las identidades con criterio de libertad, equidad y respeto.

Reconoce asimismo el derecho del meridano a las personas a la autogestión de sus propios proyectos, acceso libre a nuevas tecnologías y bienes culturales, a la participación mediante asociaciones y al uso de su territorio básico como parques, mercados, colonias y barrios como elementos de expresión y de proyectos culturales.

Enfatizó que como parte de esa Carta “todos tenemos la obligación de respetar los derechos culturales, armonizar nuestra expresión cultural con la convivencia en el espacio público, cultivar, dialogar y difundir las culturas que conviven en el municipio y promover la participación de los públicos en las diversas expresiones del arte”, además de apoyar proyectos para sectores vulnerables.

Dijo que, como ejemplo, los empresarios podrían fomentar el patrocinio y mecenazgo del arte promoviendo muestras fotográficas en sus negocios con imágenes del entorno en el que están ubicados.

Recordó que se convocará a diversos sectores para analizar la propuesta, que posteriormente será enviada a Cabildo para su aprobación.

En el evento participaron también Álvaro Mimenza Aguiar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y presidente de la Canirac-Mérida; Bernardo Laris Rodríguez, presidente de la CIRT Yucatán; Raquel Araujo, directora del teatro La Rendija; Renán Solís Sánchez, de la UADY; José Luis Martínez Semerena, regidor presidente de la Comisión de Cultura, y el diputado Josué Camargo Gamboa.

También Jorge Cortés Ancona, jefe del departamento de Fomento Literario y Promoción Editorial de la Secretaría de la Cultura y las Artes; Jorge Humberto Melguizo Posada, consultor internacional del Ayuntamiento de Medellín, Colombia, así como representantes de cámaras empresariales, colegios profesionales, comunidad artística, regidores y directores del Ayuntamiento.